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A unos días de que finalizaran las precampañas presidenciales en México, muchos ciudadanos captaron en diversas instantáneas algunos anuncios colgados en las calles de la capital de este país latinoamericano. Se trataba de cárteles donde mostraban una caricatura del fundador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, acompañado del enlace al sitio web PejeLeaks.org.
Al entrar a dicho portal, es posible leer un manifiesto que destaca la necesidad de poner en evidencia al dirigente de Morena a través de investigaciones periodísticas, mostrando «su faceta más oscura y desconocida». Y agrega: «La ciudadanía tiene derecho a conocer al verdadero López Obrador». En ese tenor, «PejeLeaks ofrece la oportunidad, por primera vez, de un voto plenamente informado», resalta el sitio.
La primera de estas investigaciones data del 5 de febrero, en la cual se denuncian supuestas irregularidades en algunas licitaciones ganadas por el hermano del político de izquierda, Pedro Arturo López Obrador, quien habría obtenido contratos multimillonarios tras «amañar» el fallo de una licitación con empresas fundadas por un grupo allegado a este último personaje.
En la segunda entrega de esta serie de investigaciones, PejeLeaks aborda la relación que sostienen el fundador de Morena y la directora general del diario mexicano La Jornada, Carmen Lira Saade, así como la asistente de dirección del mismo rotativo, Guillermina Aurea Álvarez Cadena.
PejeLeaks señala que «el tráfico de influencias y el conflicto de interés son el común denominador en la relación entre López Obrador y Lira Saade». Según el portal, esto se debe a que el actual dirigente de Morena benefició al diario La Jornada cuando se desempeñó como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, entre los años 2000 y 2005.
La investigación periodística destaca el hecho de que la propiedad en la que vive José Ramón López Beltrán, el mayor de los hijos de López Obrador, es producto de un «intercambio de favores» entre el líder de Morena y la directora de La Jornada, es decir, Obrador habría beneficiado al rotativo con cuantiosos contratos millonarios de publicidad, y el medio de comunicación habría otorgado una propiedad a nombre de López Beltrán.
Hasta ahora, lo que se sabe es que los colaboradores de PejeLeaks permanecen en el anonimato, aunque en el sitio se puede leer que algunos de ellos son ciudadanos, periodistas, activistas, estudiantes, empleados y vecinos, mismos que conforman este esfuerzo informativo. Lo único destacado es un anuncio en este portal de Internet, el cual indica que la próxima entrega se publicará el próximo domingo 18 de febrero.
¿’Guerra sucia’ otra vez?
Durante la contienda presidencial de 2006, diversas fuerzas políticas como el Partido Acción Nacional (PAN), entonces liderada por el expresidente de México Vicente Fox Quesada, se dedicaron a crear una estrategia publicitaria para minimizar la intención de voto a favor de López Obrador.
En algunos anuncios pagados y reproducidos a través de las principales cadenas de televisión como Televisa y TV Azteca, se advertía del «peligro» que, presuntamente, conllevaba votar por el candidato de izquierda. En dicho mensaje, los detractores del hoy dirigente de Morena reiteraban que si el político llegaba a ser presidente, «nos va a endeudar más y vendrá una crisis económica».
En el libro ‘La guerra sucia de 2006’ (Grijalbo, 2007), el periodista Jenaro Villamil documentó cómo los poderes políticos y empresariales de México utilizaron elementos de propaganda y manipulación mediática para desprestigiar a López Obrador, con la única intención de restarle popularidad a través de «una guerra sucia» rumbo a los comicios electorales de aquellos años.
Siguiendo la misma tónica, ahora se han sumado más detractores en contra del líder de Morena, tales como el portal PejeLeaks, corrientes opositoras de México e, incluso, agentes extranjeros como Juan José Rendón, también conocido como J.J. Rendón, un publirrelacionista de origen venezolano que ofrece servicios de comunicación política y manejo de crisis de opinión pública, según detalla su portal personal en la Red.
En entrevista con la revista Líderes Mexicanos, citada por el semanario Proceso, J.J. Rendón ha reiterado que, a pesar de no trabajar con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), fuerza partidista del actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, «haré lo que esté a mi alcance dentro de la ley para que Andrés Manuel no llegue a la presidencia».
Algunos otros personajes como Enrique Ochoa Reza, actual dirigente del PRI; Damián Zepeda, presidente nacional del PAN; y hasta el exmandatario Vicente Fox Quesada, se han pronunciado en contra de López Obrador, repitiendo algunos de los mensajes o estrategias propagandísticas para impedir que el político tabasqueño consiga el triunfo presidencial que está persiguiendo por tercera ocasión consecutiva.