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El presidente de EE.UU., Donald Trump, realizó una visita a la ciudad de San Diego, en el estado de California, para evaluar los ocho prototipos del muro que prometió construir en la frontera con México. Allí se estaban llevando a cabo manifestaciones a favor y en contra del mandatario cuando uno de sus partidarios destrozó una bandera mexicana.
Según El Universal, el estandarte fue arrojado desde un automóvil. Entonces uno de los manifestantes –que vestía una remera y gorra de la campaña de Trump– la tomó y comenzó a desgarrarla con una llave al grito de «¡Fuck Mexico, this is America!» («A la mierda México, esto es EE.UU.»).
Los presentes comenzaron entonces a alentarlo y a decir que la bandera debía ser quemada. «Ellos quemaron nuestra bandera en su país, hay que quemar la suya en el nuestro», dijo un hombre mientras el resto coreaba «¡Estados Unidos, Estados Unidos!».
Sin embargo, dos mujeres se opusieron e intercedieron para evitar que la prendieran fuego. «Estoy en desacuerdo con esto y traté de detenerlo», declaró una de ellas al canal local KTLA. Opinó que «hacer algo así envía el mensaje incorrecto» y que «ante todo debemos mostrar respeto».