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WASHINGTON Y DALLAS
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, vinculó este miércoles la decisión de desplegar la Guardia Nacional en la frontera sur del país con la caravana de migrantes centroamericanos que recorre México.
El presidente (Donald Trump) tenía claro que esta caravana debía detenerse antes de que llegara a nuestra frontera sur, y sus esfuerzos ahora parecen tener éxito», expresó Sessions en un comunicado.
Hizo sus declaraciones minutos después de que su gobierno anunciara que Trump firmará una orden para enviar la Guardia Nacional a la frontera con México.
Sessions también comentó que pronto anunciará nuevas medidas del Departamento de Justicia para restaurar la legalidad en la frontera sur.
Un portavoz del Departamento de Justicia rechazó detallar cuáles son esas medidas y cuándo se anunciarán.
Por otra parte, los gobernadores republicanos de Texas, Gregg Abbott, y de Arizona, Doug Ducey, celebraron la decisión del presidente.
La acción de hoy de la administración Trump refuerza el compromiso de Texas con asegurar nuestra frontera sur y defender el estado de derecho, y agradezco el apoyo”, expuso Abbott en un comunicado
En el futuro, Texas continuará implementando fuertes esfuerzos de seguridad fronteriza, y esta asociación ayudará a asegurar que estamos haciendo todo lo posible para detener el flujo de la inmigración ilegal”.
La gobernadora de Nuevo México, la también republicana Susana Martínez, no se había pronunciado aún al respecto la tarde de este miércoles, pero se espera que, al igual que sus homólogos, elogie la decisión.
El gobernador de California, Jerry Brown, el único demócrata entre los cuatro gobernadores de las entidades fronterizas con México, podría tener una posición diferente a la de sus homólogos republicanos.
Trump firmará este día una orden para pedir a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional que trabajen con los estados para desplegar a la Guardia Nacional.
Una ley federal de EU prohíbe usar a la Guardia Nacional para tareas de seguridad y orden público a nivel nacional, por lo que si Trump envía a los militares no podrán detener a inmigrantes.
El anuncio lo hizo desde la Casa Blanca la secretaria de Seguridad Nacional, Kristjen Nielsen, quien expresó su deseo de que el despliegue comience inmediatamente y aseguró estar en conversación con los gobernadores, que tienen competencia sobre la Guardia Nacional, aunque el mandatario puede pedir su asistencia.
Nielsen no especificó cuándo ni cuántos militares se desplegarán a la frontera, que actualmente está vigilada por los agentes de la Patrulla Fronteriza.
La idea de enviar la Guarida Nacional tiene precedentes: dos predecesores de Trump, George W. Bush en 2006 y Barack Obama en 2010, enviaron a cientos de soldados de la Guardia Nacional para vigilar la frontera en operaciones puntuales.
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