Periódico La Jornada/ Un centenar de intelectuales y líderes de la sociedad civil de Estados Unidos enviaron una carta al Congreso de esa nación para exigir respeto a las normas democráticas y la no intervención del presidente Donald Trump en el proceso electoral de México. Demandan además apoyo para una transición de poder pacífica y el compromiso a establecer una relación sólida con cualquier nueva administración en el vecino país del sur.
Es imperativo que el gobierno de Estados Unidos apoye a que este sea un proceso electoral democrático y justo, evitando declaraciones prematuras o acciones que pudieran legitimar resultados electorales en disputa por acciones fraudulentas, se indica en la misiva firmada por reconocidos académicos y miembros de grupos no gubernamentales, como Noam Chomsky, profesor emérito del Massachusetts Institute for Technology, quienes exponen sus preocupaciones acerca de los desafíos del proceso electoral mexicano.
De manera especial se refieren a la importancia de que México, uno de los aliados y socios comerciales más cercanos a Estados Unidos, tenga una democracia real, en la que la ciudadanía ejerza su derecho a elegir sin restricción alguna ni intervenciones extranjeras.
Los firmantes son especialistas en el estudio del contexto político, económico y social de América Latina. Destacan intelectuales como Gilbert M. Joseph, profesor de historia de la Universidad Yale; Mary Kay Vaughn, profesora de historia en la Universidad de Maryland y presidenta de la Conferencia de Historia Lationamericana, y Bruce Ackerman, profesor de derecho constitucional de la Universidad de Yale, por mencionar algunos.
Igualmente líderes de grupos civiles, como Laura Carlsen, directora del Programa para las Américas del Centro para Políticas Internacionales; Mark Weisbrot, codirector del Centro de Investigación Económica y de Políticas, y Maureen Meyer, directora para México sobre derechos de los migrantes en la Oficina de Washington para America Latina (Wola), entre muchos otros.
Los investigadores mencionan las fuertes irregularidades en elecciones recientes del país puestas en evidencia con la compra del voto y manipulación de resultados.
Mencionan las elecciones de 1988 y de 2006, así como la de 2012, la cual también ha sido puesta en tela de juicio debido al uso de financiamiento ilegal, una vasta estrategia de compra de votos y la falta de autonomía de las instituciones electorales, así como de la mayor parte de las cadenas televisivas, se indica en la misiva.
Aunado a lo anterior, se añade en la carta, preocupan acontecimientos recientes que afectan derechos fundamentales. Por ejemplo, citan, el gobierno encubrió la participación de agentes de seguridad pública en la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, en 2014.
Recientemente, agrega, el gobierno aprobó la ley de seguridad interior para dar mayor capacidad de vigilancia a las fuerzas armadas, situación que provoca miedo en la población ante la posibilidad del uso de estas fuerzas para reprimir protestas políticas y sociales legítimas.
Al mismo tiempo hay una creciente sensación de descontento en México por los elevados niveles de corrupción y violencia, se agrega en el texto.
Subrayan que los conflictos sólo pueden ser resueltos por el pueblo mexicano y, para ello, requieren instituciones confiables, y elecciones legítimas.
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