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PAHOA.- El número de viviendas destruidas en Hawái por la lava del volcán Kilauea subió a nueve. Algunas de las más de mil 700 personas evacuadas se enfrentaban a la posibilidad de no poder regresar en bastante tiempo.
Funcionarios de defensa civil del condado Háwai dijeron que durante la noche se abrieron dos nuevas chimeneas, lo que elevó el total a nueve en la zona desde el jueves. La lava salía sólo de una alrededor de las 9:30 de la noche del sábado, dijo Janet Snyder, portavoz del condado.
La vulcanóloga Wendy Stovall, del Servicio Geológico de Estados Unidos, indicó que los chorros de lava alcanzaban esa noche una altura de 70 metros.
Los científicos consideran probable que el Kilauea aumente sus expulsiones de lava por nuevas chimeneas adicionales, pero no pudieron pronosticar dónde sucederá. Leilani Estates, una subdivisión del distrito de Puna -el cual es principalmente rural-, es la zona de mayor riesgo. Las autoridades ordenaron la evacuación de más de mil 700 residentes del área y de Lanipuna Gardens.
Cientos de pequeños sismos siguieron remeciendo la zona el sábado al día siguiente de un terremoto de magnitud 6,9, el más potente de los registrados en Hawái en más de 40 años. El magma que se mueve a través del Kilauea provocó los temblores, explicaron geólogos, y advirtieron que podría haber réplicas.
Las autoridades también advirtieron de los peligros del gas sulfúrico que sale de las chimeneas, especialmente en ancianos y en personas con problemas respiratorios. Algunos residentes podrán regresar a sus casas brevemente para recopilar medicinas y documentos importantes o cuidar a sus mascotas.