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TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Las mujeres rurales e indígenas que integran la Red de Observadoras Electorales de Chiapas denunciaron que previo a la jornada electoral del próximo 1 de julio han documentado el uso de programas sociales, entre ellos Prospera y Salario Rosa –ofrecidos por el PRI y PVEM, respectivamente–, como un mecanismo para condicionar o coaccionar el voto en el sector femenino de la entidad.
Tras señalar que se encuentran listas para realizar su labor de observadoras en ocho municipios, las activistas denunciaron que los partidos continúan ofreciendo regalos a las mujeres a cambio de su voto.
Al señalar que uno de los objetivos de la Red es observar la participación de las mujeres y reportar incidentes y anomalías que ocurran durante el proceso electoral, expusieron que han detectado situaciones adversas para el ejercicio de sus derechos políticos y electorales.
A través de una encuesta realizada para conocer el uso electoral de recursos públicos, compra y coacción del voto, a la pregunta de si habían recibido regalos de los partidos para favorecerlos a la hora de votar, las participantes señalaron que 76% provenían del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), 55 % del Partido Revolucionario Institucional (PRI), 24% de Morena, 7% del Partido Acción Nacional (PAN) y 7% del Partido del Trabajo (PT). En 16% de los casos les solicitaron el folio de su credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) a cambio del regalo.
La Red de Observadoras Electorales consideró “inadmisible la forma en que los partidos políticos se aprovechan de las necesidades de las mujeres pobres, quienes a cambio de su voto reciben despensas, cubetas y dinero en efectivo”.
Por ello, subrayó, realiza la campaña “Yo cuido el Voto: No lo vendo. Sin amenazas, sin chantajes y sin engaños”, en la que llama a las mujeres a ejercer su voto en secreto y libertad.
Las activistas indicaron que para observar la jornada electoral estarán presentes en ocho municipios: San Cristóbal de Las Casas, San Juan Cancuc, Tuxtla Gutiérrez, Villa Corzo, Villaflores, Unión Juárez, Venustiano Carranza y Zinacantán. El objetivo, subrayaron, es dar testimonio del ejercicio del voto en Chiapas, el estado con más pobreza en el país.
De igual manera, explicaron que debido a las condiciones en que viven las mujeres en la entidad, y el hecho de que aún hay cientos de ellas que nos saben leer ni escribir, pudieran presentarse problemas como: confusión al votar, lentitud en la votación, orientación del voto de representantes de partidos o líderes de programas dentro o fuera de las casillas y amenazas de condicionar los programas sociales. Y señalaron que pudiera darse la lentitud en el conteo y confusión para determinar votos válidos o nulos.
Aunado a lo anterior, recalcaron, se agrega el hecho de que, al tratarse de una elección concurrente, serán seis boletas las que los electores recibirán para sufragar, y muchas mujeres desconocen qué harán con cada una de ellas.
Las observadoras dijeron que estarán atentas para reportar cualquier irregularidad o incidente que vulnere la secrecía y libertad del voto, pues si bien es cierto que la ley prevé el acompañamiento a votar cuando la persona no sabe leer ni escribir, hay lugares donde esto se utiliza como pretexto para “guiar” el voto.