El presidente municipal interino de Puerto Vallarta, Rodolfo Domínguez Monroy, encabezó este martes la conmemoración cívica por el 90 aniversario luctuoso del General Álvaro Obregón, ocurrida un 17 de julio de 1928 en la ciudad de México.
Tras izar la bandera a media asta en la plaza de armas de esta ciudad y colocar una ofrenda floral en honor al general Obregón, correspondió a la titular de Relaciones Públicas en el gobierno municipal, Fernanda García Rodríguez, dar lectura al discurso oficial con el que se recordó esta fecha trágica en la historia del país.
En su mensaje, recordó la vida de quien fuera un militar y revolucionario que a los 20 años de edad se adhirió al maderismo y en 1911 sería electo presidente municipal de Huatabampo, Sonora. Asimismo, destacó sus diferentes proezas militares.
Más tarde, en 1919, lanzó su candidatura a la presidencia de México; sin embargo, Venustiano Carranza apoyó a Ignacio Bonillas como su sucesor, lo que provocó la rebelión de Agua Prieta, en la que numerosos jefes militares se levantaron en armas contra el gobierno carrancista. Tras el asesinato de Carranza, Adolfo de la Huerta ocupó la presidencia interina y posteriormente, el 1 de diciembre de 1920, Obregón lo sucedió en el cargo.
Bajo su administración –agregó la funcionaria- comenzó la reconstrucción del país luego de diez años de violencia, atendió la educación pública, la deuda con los acreedores internacionales, la revitalización de la infraestructura destruida, entre otras problemáticas, y al concluir su periodo presidencial, se retiró de la vida pública, para regresar años después a la escena política, en los comicios de 1928, y contender nuevamente por la presidencia de la República, la cual ganó el 1 de julio de 1928.
Sería el 17 de julio que José de León Toral, partidario de la lucha cristera, acabó con su vida cuando el presidente electo tenía programada una comida en su honor con los integrantes de la diputación del estado de Guanajuato, en el restaurante La Bombilla.
“El homenajeado saludó a la concurrencia y se tomó fotografías con los comensales, para después ocupar el lugar de honor. A las 2:20 de la tarde, mientras el futuro presidente contemplaba unos bocetos, José de León Toral desenfundó una pistola automática Star calibre 35, y le disparó seis descargas casi a quemarropa. El general Obregón cayó sobre la mesa, después se desplomó hacia su costado izquierdo y quedó abatido en el suelo”, expresó.
Las investigaciones arrojaron que De León Toral era un fanático católico que actuó en defensa de sus creencias religiosas, y veía en Obregón a un enemigo de la Iglesia. El deceso del caudillo generó un vacío de poder que fue aprovechado por el presidente en funciones, Plutarco Elías Calles, para crear el Partido Nacional Revolucionario como mecanismo institucional dentro del cual se resolvieron todas las disputas por el poder de los siguientes años.
A esta conmemoración cívica se dieron cita los regidores Celina Lomelí Ramírez, Leopoldo Lomelí Corona y Rodolfo Hurtado Ortega; el tesorero municipal, Ricardo René Rodríguez y el Teniente de Navío Fernando Aguirre, en representación de la Octava Zona Naval, entre otros funcionarios municipales.