CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Integrantes de la guardia comunitaria del Frente Unido para la Seguridad y Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) atacaron a balazos a un grupo de vacacionistas procedentes del estado de Morelos al no detenerse en el retén que mantienen sobre la carretera federal México-Acapulco, a la altura del poblado de Tierra Colorada, municipio de Juan R. Escudero.
El saldo fue de un adolescente herido en la pierna, identificado como José Francisco Mallén Islas, de 16 años, y una familia aterrorizada, indican reportes oficiales.
A pesar de que el gobierno estatal tiene identificados a 20 guardias comunitarias que operan en la entidad, no emite alertas para que los turistas extremen precaución y acaten las órdenes de los civiles armados para evitar más agresiones contra ciudadanos en esta temporada vacacional, sobre todo en el tramo federal Chilpancingo-Tierra Colorada, donde tienen presencia Los Ardillos, el FUSDEG y la UPOEG.
El hecho se registró esta tarde cuando el grupo de vacacionistas se dirigía al puerto de Acapulco por la vía federal, a bordo de una camioneta Chevrolet roja, modelo Equinox con placas de circulación PZK5569 del Estado de Morelos, conducida por Héctor Mallén Ruiz.
Al pasar por el poblado de Tierra Colorada, el conductor no se percató del retén que tienen instalado los civiles armados, y por ello fueron atacados a balazos para que detuvieran la marcha del vehículo y ser sometidos a una revisión, refieren los informes.
La agresión armada dejó un saldo de un joven herido en la pierna y al menos 10 impactos en el medallón trasero y diferentes partes de la carrocería de la unidad.
Según el reporte oficial, el conductor de la unidad atacada decidió no proceder legalmente contra los miembros de la guardia comunitaria porque los civiles armados, “le ayudaron a cubrir los balazos con cinta canela”; acto seguido, prosiguieron su viaje rumbo al puerto de Acapulco.
Esta semana, este grupo armado ejecutó a un joven por la misma razón: viajaba en un auto, no se detuvo en el retén para ser revisado y prácticamente lo “fusilaron” por la espalda.
Ante la falta de denuncias, las autoridades gubernamentales simplemente asumen una actitud de omisión e indiferencia frente a la situación que se padece en la entidad.