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Andrés Manuel López Obrador acusó ayer que, de muy mala fe, Hacienda entregó información al Instituto Nacional Electoral (INE) sobre el fideicomiso Por los demás, y los consejeros la filtraron a los medios de comunicación para generar confusión en un asunto muy delicado, grave, porque deja la sospecha. Se trató, dijo, de un golpe político.
Incluso cuestionó la difusión de los documentos en medios informativos: calumnia, dice la máxima del hampa del periodismo, que algo queda. La calumnia cuando no mancha, tizna.
A un lado de él, en la conferencia de prensa de ayer, el próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, expresó: Hacienda no tenía vela en el entierro. López Obrador completó: Ni el INE.
Para el virtual presidente electo, los datos difundidos ayer respecto de que 53 militantes de Morena recibieron los fondos destinados a apoyar a los damnificados por los terremotos de septiembre del año pasado es desinformación.
Argumentó que el cobro del dinero del fideicomiso en Banca Afirme y la entrega a los afectados en todos los casos se hizo con legalidad.
Refirió que un periódico de Ciudad de México publicó las fotografías de quienes cobraron el dinero en efectivo.
Pero yo les informé a ustedes, y eso lo saben en el banco, y lo sabe Hacienda, que se firmó un acta para todo el que iba a depositar, y el que iba a sacar dinero hacía lo mismo, porque si retiraban 500 mil pesos en efectivo, que seguramente es lo que se publica, esa persona era la encargada de ir al municipio, a la comunidad para entregar 2 mil 400 pesos a cada damnificado. Ellos se encargaron de hacer ese reparto, explicó.
Consideró que la calumnia está en contra de la ética, y mientras se alisaba el cabello expresó: Ya hasta se me están parando los pelos. No son las canas, que son muy rebeldes, no crean que es fácil acomodarlas, ni con (gel) moco de gorila. Ese es el asunto. Le van a seguir, ni modo, así son estas cosas.
Carlos Urzúa abundó que todo estuvo muy bien normado en el fideicomiso Por los demás. Hay fotografías. Es un fideicomiso privado, Hacienda no tenía vela en el entierro, insistió.
López Obrador agregó que el INE tampoco tenía atribuciones para indagar el fideicomiso, porque éste no se integró con las prerrogativas de Morena.
Es para otros fines, que tienen que ver con apoyar a damnificados. Fue una venganza, un golpe político, nada más que siempre hemos salido de la calumnia ilesos. Ya no puedo seguir hablando de otra manera, declaró.
Por otra parte, refirió que aún no hay comunicación formal con el Vaticano para invitar al papa Francisco a los foros de pacificación, porque está a la espera de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le entregue la constancia de presidente electo.
Estamos esperando ese reconocimiento, por eso también suspendí lo de la reunión (hoy) en Vallarta, porque no soy presidente electo. Es una reunión oficial, formal, dijo.
Explicó que cuando el presidente Enrique Peña Nieto lo invitó a la reunión de la Alianza del Pacífico, se evaluó que para esta semana ya sería presidente electo. Se pasó el tiempo, son otras condiciones. Todavía no han entregado el papelito.
Marcelo Ebrard informó más tarde que él asistirá a la cumbre y dijo que el viaje lo pagará de sus recursos. Además, definió como muy positivo el comentario favorable del presidente (Donald) Trump respecto de las expectativas de la relación México-Estados Unidos.
Asimismo, y entre aplausos de la gente que escuchaba la conferencia desde la calle, López Obrador aclaró que el avión presidencial se ofrecerá no sólo a jefes de Estado, sino también a magnates, los que quieran. Lleva además un plus, porque el que se quede con ese avión ya es parte de la historia. Y no sólo es esa aeronave, sino seis jets que compraron en este sexenio, cada uno por mil millones de pesos.
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