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Con 2 mil 599 asesinatos perpetrados en julio, de nueva cuenta se rompe el récord en este delito, así como en feminicidios.
El nivel máximo anterior de homicidios dolosos fue en mayo, con 2 mil 535 expedientes de investigación; más atrás, en octubre de 2017, se contabilizaron 2 mil 352.
La estadística oficial disponible abarca de 1997 a la fecha. Es así que julio pasado se coloca como el mes más violento desde entonces.
Hace tres años, el recuento de los primeros siete meses del año fue de 9 mil 78 crímenes intencionales.
Un año después, la suma parcial para ese periodo fue de 10 mil 964 expedientes.
Para 2017, en el mismo lapso se abrieron 13 mil 932 carpetas por la comisión de ese delito.
Y durante los primeros siete meses del año que transcurre, el nivel se ubica ya en 16 mil 339 casos, es decir, 44 por ciento más que en 2015.
En el periodo enero-julio de 2018, la tasa nacional de homicidios dolosos es de 13.10 casos por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, Colima continúa en primer sitio, con una tasa de 45.41, y Baja California se acerca al primer lugar, con 43.04. Guerrero aparece en tercer sitio, con 33.68.
Lo anterior ocurre en el contexto de aumentos sin precedente en muertes violentas contra mujeres, cuyas agravantes califican esos asesinatos como feminicidio: 78 en julio pasado, casi el doble que hace tres años, cuando el rango más alto de esa problemática ocurrió en octubre, con 44 episodios.
Las características de las víctimas de feminicidio –edad, por ejemplo– se darán a conocer el sábado.
Por ahora se sabe que, comparado con el tamaño de su población, hay más feminicidios en Zacatecas, Colima, Sinaloa y Chihuahua, aunque por número de sucesos, el estado de México sigue a la cabeza, al reportar 51 en lo que va del año (15 sólo en julio), mientras Chihuahua tuvo 32.
Igualmente, sigue el aumento de robos en prácticamente todo el país, así como la persistencia de uso de armas de fuego.
En junio del año en curso, 66.3 por ciento de los homicidios fueron con esa característica, y en julio, 67.9 por ciento.
El aumento es significativo si se considera la estadística de 2015, cuando el uso de armas de fuego, al perpetrar los asesinatos, era de 56.8 por ciento de los casos. Un año después subió a 61.89, en 2017 se incrementó a 67.6 y en el año actual a 68.2.
Los datos anteriores se desprenden del corte estadístico más reciente, difundido ayer por del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) de la Secretaría de Gobernación.
Con base en los datos entregados por fiscalías y procuradurías estatales, la compilación del SNSP muestra un repunte en julio en relación con el mes inmediato anterior, en distintos delitos.
Como se indicó, sobresalen los homicidios dolosos, pero también hay incremento en secuestros al pasar de 81 en junio a 83 en julio, la segunda cifra más alta del año en cuanto a plagios.
Hay aumento también en robos a casa habitación, de automóviles y autopartes, a transportistas, peatones, en transporte público, a negocios e incluso de ganado y maquinaria. Por otra parte, hay una leve contención en narcomenudeo y violencia familiar.