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Ciudad de México. Aunque aún se mantiene como una práctica de abuso de la pobreza y marginación, la compra del voto en procesos electorales se contrajo sustancialmente en los últimos comicios según algunos de los indicios que tiene el Instituto Nacional Electoral, cuyo secretario ejecutivo, Edundo Jacobo Molina señaló que sólo se presentaron 14 quejas por estas irregularidades o violaciones de funcionarios públicos a las restricciones que les impone el artículo 134 constitucional.
Asimismo, al presentar un estudio sobre esta práctica en la ciudad de México, Jorge Márquez, de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, dijo que la investigación realizada entre operadores políticos y gente que reconoció haber vendido su voto da cuenta de que en esta ocasión este esquema de compra de voto no resultó tan amplio ni generalizado en la Ciudad de México, que es donde se efectuó el análisis.
Jacobo Molina mencionó que con base en los últimos procesos electorales, el INE diseñó estrategias para atender esta práctica en los pasados comicios. Refirió que anteriormente había un cúmulo de denuncias entre los partidos por prácticas de compra y coacción del voto que en su mayoría se desechaban porque no existían elementos para corroborarlo. En esta ocasión, la estructura preparada por el INE para enfrentar este fenómeno al final no fue necesaria porque “se desmoronó” el número de quejas presentadas por este concepto.
Sin embargo, el secretario ejecutivo alertó sobre la necesidad de repensar las estrategias para disuadir esta forma que utilizan todos los partidos políticos para captar simpatías y votos. Destacó que una características que hace compleja esta situación es el uso de dinero efectivo que hace más complejo el seguimiento del mismo para efectos de fiscalización o de investigación de las quejas.
Marquez mencionó que en este renglón las entrevistas que se realizaron tanto con operadores políticos como con quienes determinaron vender su votoo. Ambas partes coincideron en que en la ciudad de México, no hubo una operación gubernamental intensa para comprar el voto.
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