Ciudad de México. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) admitió que esta semana despidió a cientos de trabajadores y dispuso el cierre de oficinas en varias entidades, mientras empleados del organismo encargado de la recaudación de impuestos protestaron ayer frente a Palacio Nacional, mientras adentro el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía una conferencia de prensa.
La queja de los trabajadores, la mayoría de base, fue no sólo por el despido, sino también por las prácticas para los ceses, que incluyeron mantenerlos por la fuerza en sus centros de trabajo hasta que firmaran las renuncias y se comprometieran por escrito a no proceder judicialmente contra el SAT.
Alrededor de 70 personas –la mayoría con plazas de confianza– se reunieron frente a la puerta principal de Palacio Nacional para solicitar su reincorporación o ser liquidados conforme a la ley.
Los empleados –quienes pidieron omitir sus nombres por temor a represalias– confirmaron el hostigamiento que sufrieron varios de ellos y de sus compañeros en días recientes para que firmaran su renuncia, sin que ello implicara una liquidación (https://bit.ly/2CsYaSA).
Juan Rafael González, quien laboraba hasta el jueves pasado en la Administración Central de Recursos Financieros 2, relató que la contadora Raquel Gómez Landa, encargada del área, le pidió firmar su dimisión en una hoja en blanco, justo cinco minutos antes de que terminara sus actividades.
Indicó que en el momento en que le fue comunicado que debía irse del SAT, dijo que al estar en edad de jubilarse no había problema y aceptaría, pero que le dieran los tres meses de prejubilación. Sin embargo, la respuesta fue: No tienes derecho a nada. Firma tu renuncia.
No es la manera de que salga, sostuvo. Así como dignamente entré, dignamente quiero salir, porque tengo familia, añadió antes de exigir justicia al Presidente de México y que restituyan las fuentes de empleo a los agraviados, pues somos gente profesionista, que nos hemos formado durante años.
Una trabajadora que encabezó una comisión de siete personas que fue atendida por Gabriela Romo, de Atención Ciudadana, informó que el gobierno recibió su pliego petitorio, pero les pidió esperar la respuesta a su solicitud, por lo que el grupo de empleados determinó regresar a sus puestos para no tener problemas.
La trabajadora, quien prefirió omitir su nombre, indicó que hasta el momento han sido despedidas alrededor de 2 mil 500 personas en todo el país, pero se espera un recorte de 70 por ciento del personal del organismo.
Otros agraviados indicaron que algunos de sus compañeros fueron secuestrados durante horas en las instalaciones de la institución para obligarlos a firmar sus renuncias, sin liquidación. Aseguraron que las operaciones del SAT se verán afectadas, pues se trata de personal especializado.
El SAT aceptó en un comunicado que esta semana comenzó el recorte de personal y la eliminación de algunas oficinas. Las acciones, dijo, obedecen al cumplimiento de los ejes de austeridad, eficiencia y ahorro fijados por el gobierno federal.
Informó que tras un análisis organizacional se determinó reajustar al personal que labora en sus unidades, con el propósito de evitar la duplicidad de funciones e incrementar la eficiencia, lo cual no afectará la calidad de los servicios ni los procesos recaudatorios.
El SAT señaló que se eliminarán privilegios y altos sueldos a funcionarios públicos de nivel directivo, mientras los recursos se ejercerán en forma racional.
Indicó que tiene conocimiento de las quejas de los trabajadores, a quienes les fue exigida su renuncia, y que ha solicitado a la Administración General de Recursos y Servicios que se apegue a la ley para el cese de personal.
Los trabajadores manifestaron que ayer se verían más golpes. Otros estados donde se han reportado despidos son: Michoacán, Sinaloa, Veracruz y Yucatán.