Por Jesús Venegas
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Para conservar su estatus de «Pueblo Mágico», Sayulita deberá mejorar servicios de agua potable, y atender la problemática social de los vendedores ambulantes, por tal motivo, Ayuntamiento de Bahía de Banderas y la Comisión Nacional del Agua, Conagua, generan nuevas estrategias para abatir índices de contaminación.
Lo anterior quedó de manifiesto, en la rueda de prensa que ofreció el presidente municipal, Jaime Cuevas y Salvador Amaral López, director de Conagua, Nayarit, quienes coincidieron en la importancia de mantener un frente común para que Sayulita logre conservar el estatus de «Pueblo Mágico», basado en la solución a las afecciones antes mencionadas.
En base a esto, el primer edil explicó: «hablando con el comité de todos los problemas que tenemos que resolver, para seguir obviamente con el certificado de pueblo mágico, estuvimos viendo muchos temas, pero el más importante es el tema del agua», dijo.
Debido a los conflictos internos, entre ejidatarios y el consejo de agua que administra el pueblo, «nosotros acordamos –añadió el presidente municipal– que íbamos a tener una caja recaudadora como gobierno municipal en tanto hablemos del conflicto que estaba generando; ya iniciamos con un programa operativo para empezar. No estamos en contra de la actividad comercial de la gente, al contrario, pero si con un orden para permanecer con más tiempo el certificado de Pueblo Mágico», puntualizó.
Por su parte, el director de la Conagua en Nayarit, Salvador Amaral López, confirmó que “la Comisión Nacional del Agua, solo tiene el reconocimiento hacia la autoridad municipal que es la encargada y obligada de dar el servicio a la población. Nosotros concesionamos solamente a los municipios u operadores dependientes de los municipios, en este sentido un organismo administrado por particulares está fuera de la ley, no lo consideramos ni lo reconocemos como tal, porque quien paga los derechos de agua nacionales es el Ayuntamiento. Es decir, dejando como responsable ante la Comisión Nacional del Agua es el Ayuntamiento», afirmó.
“Para nosotros, el único responsable del manejo de la operación y administración de las redes de agua potable de drenaje y de las descargas es el Ayuntamiento, para nosotros es una buena noticia que esto se normalice se regularice, para que igual si los pagos se hacen de manera oportuna, también tengan el beneficio la devolución de sus pagos para inversión de obra hidráulica», añadió el funcionario de la Conagua.
La certificación de Sayulita como «Pueblo Mágico» se encuentra tambaleando, debido a la contaminación que genera el pueblo y los ambulantes. De acuerdo con la posibilidad de certificar plantas y pozos de agua en tratamiento, es necesario marcar y definir el alto con relación a los consejos auxiliares, teniendo pozos para bienes urbanos.
“Con el tema de la contaminación, si no se hace el tratamiento correcto de esta planta de tratamiento que además es inversión federal, estatal y municipal, ninguna participación de este consejo, donde nada más lo están operando y mal, estamos corriendo el riesgo de que nuevamente esté mal operado y que la certificación de este pueblo se pueda perder», explicó por su parte, Jaime Cuevas Tello.
Asimismo, Bahía de Banderas, cuenta con los recursos económicos necesarios para suministrar el agua potable de Sayulita, únicamente falta realizar acuerdos con ejidatarios al término de la inversión de obra hidráulica y los consensos de pozos de tratamiento.
“En el 2017, fueron más de 8 millones de personas visitaron Sayulita este año y se tomaron la foto en la tradicional calle que tiene papel picado, de los ciento once pueblos mágicos que existen en el mundo Sayulita fue el más visitado en este año; debido a su atractivo turístico, playas y conservación como pueblo típico, sin urbanización»
El gobierno de Bahía de Banderas, retomará este conflicto de salud pública que perjudica a este pueblo, desarrollando nuevas estrategias en conjunto con la Conagua y Oromapas, para potabilizar y mantener las plantas de agua activas, beneficiando a los ciudadanos de Sayulita.