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CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Al término del gobierno de Enrique Peña Nieto (“que se ensañó conmigo”) y el inicio del de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la actriz Kate del Castillo cree que “todos los cambios son buenos” y enfatiza que ella ganó legalmente su caso en México.
“Saben que estoy totalmente limpia”, dice desde Colombia, donde graba La Reina del Sur 2, e informa que el nuevo régimen hereda la demanda que interpuso por 70 millones de dólares:
“A ver cómo la recibe”.
Y narra vía telefónica que puede regresar a México a partir de “hace casi un año ya”, pero sus abogados le recomendaron retornar luego de salir Peña Nieto, cuyo mandato “fue golpeador y dejó a un país con mucho dolor”.
Del Castillo vuelve a interpretar a la narcotraficante Teresa Mendoza (personaje que paradójicamente en esta segunda etapa se verá obligado a regresar a México para ocuparse de asuntos personales y negocios), por lo cual en días pasados algunos medios noticiosos comenzaron a sugerir que testificaría en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán, en Nueva York. Pero no la buscaron:
“Realmente había una posibilidad grande de que acudiera, pero al final no me hablaron.”
Del Castillo y el actor estadunidense Sean Penn se reunieron a finales de 2015 con el narcotraficante en nuestro país y luego se dio a conocer un video de él, donde afirma que es exclusivo para la artista. Dicha cinta se presentó como parte de la evidencia otorgada por la Fiscalía y se requeriría confirmar su autenticidad, según varios medios.
–A principios de noviembre empezó el juicio, ¿le preocupó que reluciera su nombre o ya estaba preparada para ello?
–No me preocupa nada en ese sentido. Sin embargo, era volver a aparecer en el ojo del huracán con este asunto que pasó hace tres años. Más que nada, me preocupé porque no quería poner en peligro mi trabajo, por eso no deseaba ir a testificar. La verdad, me encontraba nerviosa porque laboro acá en Colombia desde hace prácticamente un año y no puedo dejar aquí mis compromisos.
Se le recuerda que incluso en México por estos días se habló del papel del actor de Hollywood Sean Penn, cuando alertó al Departamento de Justicia sobre ese viaje a la sierra de Sinaloa; es decir, que él ayudó a la recaptura del capo.
–¿Cómo ha sobrellevado esa situación con Penn?
–Las cosas siempre salen a la luz, y ya están saliendo. Yo sólo quiero corroborar todo lo que les he dicho a través de las entrevistas que he ofrecido y de mi documental El día que conocí al Chapo: fui traicionada por ese señor (Penn).
“Ahora ya se están dando cuenta el por qué fui traicionada por él, quien es así… No nada más me traicionó, sino que puso en peligro mi vida. Es un tipo de los peores que he conocido, colocando en riesgo la vida de una persona sin ponerla al tanto.”
–Penn vio el documental, no le gustó e iba a demandar a Netflix. ¿Actuó legalmente contra esta plataforma estadunidense?
–No, porque no hay nada que demandar. Él nada más grita y habla, pero no realiza nada. El problema es que nosotros le damos poder a ese señor. Realmente Sean Penn no es nadie, él no puede hacer nada. El filme, en tres partes, fue manejado con cosas reales. En el documental estuvieron involucrados los abogados de Netflix y los míos, justo para efectuar las cosas bien y como deben de ser.
“Él nada más gritó, exigió que le enseñaran el documental antes de que saliera al aire, con lo cual no estuve de acuerdo; pero bueno, porque antes le hablamos para que fuera parte del documental, lo mismo hicimos con los productores de Oliver Stone, Fernando Sulichin y José Ibáñez, y ninguno de los tres respondió.
–¿Usted no demandará al actor? ¿Ha pensado en ello?
–No, no, en lo más mínimo. La vida se va a encargar y ya sucede, de poner las cosas en su lugar. No creo que esté muy tranquilo después de las cosas que han salido en el juicio de El Chapo.
“Esa gente lo sabe todo… Penn trabaja para el gobierno, él trabaja para la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y efectúa un trabajo muy extraño.”
Las dos demandas
Se le recuerda a la protagonista de la serie Ingobernable que en junio de 2017 denunció al gobierno de Enrique Peña Nieto ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por violación a sus derechos civiles y la falta de justicia para su caso en el país.
–Ya Peña Nieto dejó de ser presidente. ¿Cómo va esa demanda?
–Tengo dos. Una es esta queja ante la Comisión. El caso de la periodista Lydia Cacho en las Naciones Unidas a mí me abrió mucho las puertas y creo que a todos los mexicanos, porque cuando se aprueban casos así, tan increíbles, ayudan a todo México por la falta de atención a los derechos humanos en el país. No sabemos cuánto tiempo se puede llevar la resolución de mi demanda, a Lydia le llevó ocho años; no sé cuánto me va a llevar a mí, pero no le hace, lo importante es levantar la voz y poner un precedente ante la Comisión.
También interpuso otra acción legal en México contra el gobierno de Peña Nieto por 70 millones de dólares, “que hereda el nuevo gobierno (de AMLO).
“Vamos a ver cómo la recibe”, manifiesta.
–¿Y cómo va esta demanda en el país?
–No sé, a ver cómo la va a tomar el nuevo gobierno. Tengo entendido que hay buena voluntad, no sé si estén bien enterados de que es una demanda con tanto capital y tan fuerte, que mis abogados y yo hemos trabajado desde hace años y que me ha costado dinero.
–A la distancia, ¿qué opina de esa falta de justicia que padeció en México?
–Desgraciadamente no me sorprende, pero lo que pasó con mi caso es algo extraordinario. Siempre que hay un escándalo y destrozan a alguien así, termina en la cárcel. Mi caso es muy raro, no entiendo por qué se ensañaron tanto conmigo, me destrozaron en todos los sentidos, me hicieron pedacitos, no nada más mi nombre, también en lo emocional y económicamente.
Pero añade:
“Yo sí quiero respuestas y que me remuneren el dinero que he perdido.”
–¿Ya no siguió el acoso por parte la Procuraduría General de la República (PGR) o por otra instancia de México?
–No. Legalmente desde hace casi un año ya podía regresar a México porque se cerró mi caso. Ya me investigaron en todos los aspectos, saben que estoy totalmente limpia. Pero mis abogados me recomendaron regresar a México cuando se hubiese ido Peña Nieto, porque fueron deshonestos y nada éticos conmigo. Cada vez que se cerraba algo en lo que me implicaban, me abrían otra investigación y otra investigación…
“Entonces, no era seguro retornar por si se sacaban otra cosa de la manga u otra acusación. También he estado trabajando mucho y no me ha dado tiempo de ir.”
Enseguida, Kate subraya tajante:
“Deseo que quede claro para el gobierno nuevo: nadie me hace ningún favor, porque yo no tengo absolutamente nada que esconder y no realicé absolutamente nada malo. Todo se ha ganado legalmente a pesar del gobierno y de los jueces, que estaban en mi contra. No necesito el favor de nadie, porque gané el caso limpiamente.
–Usted o sus abogados ¿han acercado su caso al nuevo gobierno?
–No sé si debería de conversar de eso, no quiero meterme en problemas… Hubo por ahí un acercamiento, que agradezco mucho, pero a ver qué sucede… Repito: no necesito el favor de nadie. Me han ofrecido favores; no los necesito, ni los quiero, ni los tomaría jamás.
La PGR la acusó de lavado de dinero, obstrucción de la justicia y vísperas de hacer negocio con un narcotraficante.
–Con la experiencia que tuvo con el gobierno de Peña Nieto, ¿qué opina de que el sexenio pasado deja al país con más desaparecidos, más violencia, más corrupción, más asesinatos de periodistas?
–¡Me da una tristeza terrible! ¡Y coraje! Fue un gobierno golpeador, ¡nos pisotearon! A todos nos aterrorizaron. Veo que en los últimos años no hemos tenido un gobierno que nos merecemos los mexicanos, pero el anteror nos deja en una de las peores condiciones que sin duda me han tocado vivir.
El documental
–¿Le ayudó en algo su serie documental que transmitió Netflix a nivel mundial?
–Sí me ayudó mucho, porque creo que se pusieron las cosas en perspectiva. Existen muchos elementos que no se incluyeron en el documental porque mientras lo realizabamos, la investigación estaba todavía abierta.
“Era muy importante exponer la injusticia por el simple hecho de ser mujer. Tuve acusaciones criminales y Sean Peen y los otros productores no, ¡nunca tuvieron un problema legal, ni nadie los cuestionó! Para mí eso era terrible y quería contar cómo fue todo y qué me llevó a tal cosa… Me preocupó cómo dañaron mi imagen públicamente; se sabe que un actor vive de su imagen, y creo que el documental ayudó un poco para que el público entendiera más las cosas desde otra perspectiva, y no nada más a través de todos los programas pagados por el gobierno, donde me destrozaron y mencionaron cosas terribles, hasta me hicieron amante del señor…
“¡Una cosa de verdad muy triste y de quinta!, como en la película Wag The Dog, de Barry Levinson; pero la prensa crea lo que quiere que la gente crea y, lo peor, ¡nos la tragamos y nos la creemos! Por fortuna, existen otros medios donde podemos corroborar las noticias que vemos en la televisión y podemos hacer nuestras propias investigaciones”.
–Las dos televisoras privadas principales del país dedicaron mucho espacio a su caso y atentando contra su imagen. ¿Tomará acción legal contra estos medios?
–No, la verdad no me interesa, ellos simplemente son unos títeres. Estaban pagados por el gobierno anterior.
“Televisa me tiene vetada desde entonces. No menciona mi nombre, en casos no me deja promocionar ni siquiera mis series, nada; pero sí me usaron para destrozarme y para subir sus ratings cuando estaba sucediendo todo. Era un circo. Era perfecto: el actor de Hollywood, la actriz mexicana y el narcotraficante. Qué mejor historia, ¿no?
“Fue una cortina de humo para el pueblo mientras estaban desapareciendo gente en otra parte y sucedían cosas terribles que eran muchísimo más importantes que mi caso. Estas televisoras finalmente ya me destrozaron. Ahora, ¿por qué los mismos periodistas no exigen saber dónde está Kate la amante?, ¿dónde está Kate la corrompida?, ¿dónde está Kate mezclada con el narco? ¿Por qué Kate no está en la cárcel?”
–¿Nunca la llamaron para dar su versión?
–Nunca. La verdad no lo necesito. Yo levanto la voz y por suerte he sido escuchada. Entendida o no, guste o no, estén de acuerdo conmigo o no, eso es lo de menos; pero lo importante es que se me dé la oportunidad de decir las cosas y se me escuche. Aunque cabe destacar que no tengo por qué dar explicación alguna, a nadie, ni mis padres me la pidieron.
Temple de heroína
Kate del Castillo radica en Los Ángeles, California, Estados Unidos, desde hace 18 años. Se fue en busca de otras experiencias laborales:
“Me han dado oportunidades que nunca me brindaron en mi país, desafortunadamente. Sigo trabajando mucho. Con todo este problema me quitaron varios contratos, dejé de trabajar y hasta la fecha pago abogados tanto en México como en Estados Unidos. Y sin una entrada fija, no se puede.
“Este año me he partido el lomo muy duro para pagar lo que debo. Entonces ha sido muy alto el precio que he tenido que pagar y lo asumo, no me quejo en lo más mínimo; tomo mis decisiones, mientras sean tomadas por mí, yo las asumo y las enfrento, ya todo lo demás pues no, por eso estoy peleando y por eso estoy demandando.
“En Hollywood continúo asistiendo a castings. Por ejemplo, estoy muy bien con Netflix, queremos hacer varias cosas juntos más adelante. Llámese Hollywood o llámese como se llame el lugar donde esté, yo lo que quiero es seguir trabajando en lo único que sé hacer.”
La periodista Lydia Cacho escribió en este medio (Proceso, 2047) que “El Chapo, como han revelado la PGR y el artículo de Sean Penn en Rolling Stone, buscó a Kate para pedirle que fuese ella quien contara su vida en una película. Por las conversaciones reveladas por la autoridad sabemos que el líder del Cártel de Sinaloa era uno entre millones de fans infatuados con el personaje de Teresa Mendoza de la narco-novela La Reina del Sur, y ahora la actriz reaparece como Teresa Mendoza”.
–Se encuentra paradójicamente grabando otra vez la serie La Reina del Sur 2. ¿Cómo se siente?
–Empecé a filmarla en enero más o menos. Estaba grabando Ingobernable aquí en Colombia. Estoy aquí ya desde enero y luego se unió con La Reina del Sur 2. Estoy contenta. Después de nueve años, retomar un personaje que ha sido un parteaguas en mi carrera, sin duda, y en mi vida personal también. Estoy demasiado cansada, ha sido mucho, mucho trabajo; pero la verdad estoy muy satisfecha.
–¿No teme que la estereotipen por todo lo que pasó con El Chapo?
–A partir de La Reina del Sur surgieron todas las narconovelas y todas las narcoseries.
“Lo que me gusta de La Reina de Sur es el temple de esa mujer, de que cada vez se levanta más fuerte en un mundo de hombres, vivimos todavía en un mundo machista. Ella tal vez piensa como hombre; pero sigue siendo mujer, ama como mujer y sigue siendo víctima de las circunstancias. Le tocó vivir una vida que ella no pidió. A mí me parece una historia súper bonita. Yo sé que la gente no la ve así, la ve nada más como una narco-novela; pero quizá porque soy actriz y tengo que hacer comunión con los personajes y entenderlos para poderlos interpretar, los veo desde otro punto de vista y como un personaje exquisito para interpretar. Además, un montón de actrices estuvimos detrás de ese personaje hace muchos años.
“Lo que sí es que definitivamente ya me urge una comedia romántica, la estaré buscando, algo más ligerito. Y pues sí, a lo mejor estoy estereotipada en eso y fue por La Reina del Sur… Ya luego hice otra que se llamó Dueños del paraíso, que fue más una telenovela; pero tengo que trabajar y debo pagar mi vida”.
–¿Retomará el proyecto de la película de El Chapo?
–Ahora estoy hasta el copete de este tema. Por el momento no, no lo voy a tomar hasta que no termine completamente mi caso, hasta que no esté completamente segura, además de que estoy muy ocupada y no tengo tiempo. Aparte, ya han sacado series, telenovelas, largometrajes de ficción y documentales sobre él. Ya está un poquito saturado eso. Y tengo que esperar a que termine el juicio de este señor, en fin, son muchas cosas, ya cuando esté la situación más tranquila veré si lo retomo.
Sobre “Juntos haremos historia”, el nuevo gobierno de AMLO, expresa:
“Creo que todos los cambios son buenos. Es alguien diferente, con ideas tal vez controversiales y una manera de pensar diferente, y no estamos tal vez acostumbrados a ese modo de pensar de un gobernante. Yo conservo siempre la fe, nunca la pierdo.
“Espero que respeten mi demanda y mis derechos humanos. Con más razón debemos estar encima de él y con lupa, porque él ha dicho hasta el cansancio que va a acabar con la corrupción.”
Como la canción de Edith Piaf, Kate no se arrepiente de nada.
Tampoco de ese tuit que escribió hacia 2012, donde criticó las formas en que se contruyen la injusticia y la desigualdad, asegurando entonces que creía más en El Chapo que en los políticos, aunque invitó al sinaloense para traficar con amor en lugar de drogas y personas.
Por lo pronto, Kate del Castillo vendrá a México a pasar la Navidad con su mamá y su papá.