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La Secretaría de Hacienda informó el viernes que la cuota del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) de las gasolinas subirá a partir del próximo 1 de enero.
La cuota de la gasolina Magna pasará de 4.59 pesos, a 4.81. La de la Premium de 3.88 a 4.06, y la del diésel de 5.04 a 5.28 pesos.
Además, la dependencia decidió mantener en cero el estímulo fiscal a los combustibles, es decir, los consumidores pagarán en su totalidad el impuesto.
¿Esto implica que aumentarán los precios el próximo mes, es decir, que habrá ‘gasolinazo’?
La respuesta es: No necesariamente.
¿Por qué?
México tiene un mercado abierto de gasolinas, lo que significa que el precio final lo determinan las empresas que la venden, por tanto podrán decidir si transfieren, o no, todos los costos.
Esto pasa actualmente. Por ejemplo, en la alcaldía Benito Juárez se puede conseguir un litro de Magna en un precio máximo de 20.19 pesos, y un mínimo de 19.24 unidades, dependiendo la estación de servicio, según cifras de la Comisión Reguladora de Energía.
Además, los precios tienen una tendencia a la baja, a pesar de que desde la última semana de noviembre el Gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto decidió retirar en su totalidad el estímulo a las gasolinas, mismo que fue reduciendo paulatinamente hasta llegar en dicha semana a cero.
Ese estímulo consistía en que el Gobierno absorbía una parte del IEPS que tienen los combustibles.
El 23 de noviembre, justo antes de que se retirara por completo el estímulo, la gasolina Magna se vendía en Monterrey, Guadalajara y la alcaldía de Benito Juárez de la Ciudad de México en 19.76, 20.71 y 19.92 pesos.
Al 28 de diciembre, ya sin estímulos, la gasolina se vende en los mismos lugares en 19.01, 19.76 y 19.65 pesos, una reducción de 3.8, 4.5, y 1.3 por ciento respectivamente, según datos de PETROIntelligence.
Esta tendencia a la baja se da también en Estados Unidos, en particular en Texas, un estado que es referencia para los precios de la gasolina.
En dicho estado, la gasolina regular, la más barata, se vende actualmente en 1.954 dólares por galón, un 10 por ciento menos respecto a los 2.193 dólares de hace un mes, según datos de AAA Gas Prices.
La baja en los precios de la gasolina se da influida también por la caída en los precios del petróleo.
El precio del crudo estadounidense WTI ha caído 10 por ciento en el último mes, y el viernes 28 de diciembre cerró en 45.33 dólares, según cifras de Bloomberg.
El presidente López Obrador promete que las gasolinas no subirán de precio más allá de la inflación, la cual el Gobierno pronostica de 3.4 por ciento para el próximo año.
En caso de incrementos en los precios internacionales, el Gobierno podría ‘frenar’ el alza de las gasolinas en el mercado local a través del estímulo al IEPS.
Hace un par de semanas, Roberto Díaz de León, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), dijo a el Financiero que debido a que el precio internacional de referencia tiene una tendencia a la baja, se prevé que la autoridad fiscal no utilice los estímulos por ahora.
“Por estacionalidad no vamos a ver un cambio en este esquema, pero sí muy probablemente para la entrada de la primavera, cuando pudiera haber cambios en las tendencias de los precios”, indicó.
“Somos muy optimistas de que la Secretaría de Hacienda sí va a hacer uso de esta herramienta del IEPS para evitar las fluctuaciones abruptas en caso que los precios internacionales de referencia vayan cambiando”, agregó Díaz de León.