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Ciudad de México. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, admitió un posible problema de logística en la distribución de combustibles, que derivó en el desabasto de gasolina y diesel en ciudades del país como parte de la lucha contra el robo de estos productos petrolíferos del gobierno mexicano.
“Posiblemente, a la hora del cálculo, no tuvimos la logística suficiente” para el abastecimiento con carros tanque a las estaciones de servicio de gasolinas, dijo la funcionaria federal en una entrevista radiofónica este lunes.
Explicó que Pemex debió cerrar la distribución de combustibles a través de los ductos para erradicar el delito que en el año pasado, dijo, provocó pérdidas por al menos 60 mil millones de pesos.
“Se tomaron acciones inmediatas y lo que se vio fue la caída en la presión” del flujo de los combustibles en los ductos, dijo Nahle, quien señaló que la Intervención de los ductos se debió a la detección de las tomas clandestinas.
Destacó que los reportes de desabasto ocurrieron en las entidades en donde hay un mayor número de tomas clandestinas, pues no hay reportes de falta de combustibles en la ciudad de México o en Yucatán.
“No tuvimos grandes quejas en Monterrey, Veracruz ni en Yucatán”, que son mercados importantes en la demanda de gasolinas, señaló Nahle. Las zonas con desabasto son en donde ocurren los mayores índices de “huachicoleo”, agregó la secretaria de Energía.
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