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CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Raúl Arroyo, procurador del estado de Hidalgo, detalló que tras la explosión del ducto Tuxpan-Tula en Tlahuelilpan fueron encontrados seis cadáveres cuya estructura ósea se encontraba completa y 63 restos humanos, de los cuales nueve fueron identificados de forma casi inmediata.
Detalló que hay 54 restos humanos que no han podido ser identificados por el estado de calcinación que presentan, por lo que su identidad será determinada a través de estudios antropológicos y muestras de ADN.
“Requerirán de la aplicación de técnicas de antropología, odontología y genética para lo cual se dará seguimiento a las carpetas que cada una de las familias han iniciado”, explicó Arroyo en conferencia.
El procurador estimó que dicha corroboración de identidad llevará tiempo dados los daños que presentan los restos.
“Desgraciadamente la degradación del tejido hará complicado determinar los perfiles genéticos y advertimos que nos encontraremos frente a procesos de identificación que pueden tomar un tiempo considerable”, agregó.
Hasta el momento, hay abiertas 59 carpetas de investigación sobre los hechos en Tlahuelilpan, apuntó el procurador hidalguense.
Por su lado, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, detalló que en los diversos hospitales han sido ingresadas al menos 74 personas que presentan diversas lesiones de gravedad por lo que los esfuerzos médicos están volcados a estabilizarlos y salvarles la vida.
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