Por Mauricio Lira Camacho
NoticiasPV
Unirse se ha vuelto un pequeño complejo para albergar una cantidad considerable de usuarios que llegan en sus vehículos, para realizar algún trámite en especial. El crecimiento y la demanda aumentaron gradualmente, por lo que hoy las instalaciones son insuficientes, al grado que automovilistas invaden calles y taxistas zonas en calles de Fluvial Vallarta.
La avenida Grandes Lagos resiente demasiado tráfico en horas pico debido a la cantidad de autos que se detienen sobre la vialidad justo en el frente de la Unirse.
Desde muy temprano los cajones de estacionamiento internos son ocupados. Entre la Unirse y las oficinas de la Dirección Regional de Servicios Educativos, DRSE, varios empleados y trabajadores se dan a la tarea de colocar conos para evitar que los usuarios se estacionen ahí.
Otra área de la Unirse se encuentra casi siempre cerrada, por lo que el número de cajones se reduce gradualmente. Afuera algunos puestos para la venta de comida ocupan cajones de estacionamiento, otros de parte de los taxistas.
Es por ello que los automovilistas deben invadir por lo menos un carril más y alientan que los conductores vayan en sentido contrario en esa vialidad.
Además, los taxistas hacen sitio, ya que usan sin permiso alguno algunos tramos de calles en las calles que son intersecciones con la avenida Grandes Lagos y en los propios cajones de estacionamiento de Unirse.
Fomentando entre todos, una situación anárquica para un orden vial en las inmediaciones de este centro laboral.
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