*El afectado sacó el dinero para la nomina de una constructora, fue a comer una torta ahogada y los ladrones le robaron el maletín donde traía el dinero *Trató de enfrentar a los delincuentes pero fue encañonado
Por Adrián De los Santos
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Otra vez los famosos “conejeros” hicieron de las suyas y esta vez se llevaron 160 mil pesos en efectivo, sin que nadie pudiera evitarlo.
En esta ocasión el afectado fue el encargado de una constructora, quien confiado por la seguridad que existe en la ciudad, retiró la nómina de varios trabajadores siendo una suma de 160 mil pesos y tras salir de la sucursal bancaria, se dirigió al negocio denominado “Tortas Toño”, ubicado en el cruce de las calles Prolongación Colombia y Lisboa, en la colonia La Vena, debido a que ahí pensaba comer.
Narró el afectado a los agentes, que al estar dentro del restaurante, casi para empezar a comer, notó que dos sujetos descendieron de una motocicleta en color negro, ambos delgados y altos, los cuales se fueron directos contra su camioneta y con algo rompieron el cristal de la ventana del copiloto y tomaron el maletín donde estaba el dinero.
Por instinto y obvias razones, la víctima se abalanzó contra los delincuentes pero fue el cañón de dos pistolas los que lo imposibilitaron a que pudiera hacer algo para evitar que los rateros se llevaran el dinero.
Una vez que los delincuentes huyeron, varias personas que vieron lo sucedido reportaron los hechos a las autoridades y el reporte fue tomado por los agentes minutos antes de las cuatro de la tarde, llegando dos unidades al lugar.
Rápido varias unidades llegaron con el afectado, el cual dijo que los ladrones eran dos y estos iban huyendo a bordo de una motocicleta tipo deportiva en color negro, los cuales habían tomado la avenida Francisco Villa con rumbo a la delegación de El Pitillal.
De esa manera, elementos policiales armaron tremendo operativo policial en la zona e incluso alertaron a elementos de las diferentes dependencias de seguridad que estaban realizando en ese momento un operativo denominado “Boom” pero pese a ello, otra vez los rateros lograron huir sin que fueran arrestados.
Ante tal situación, del hecho fue notificado al agente del Ministerio Público y de esa manera los oficiales que atendieron como primer respondiente, se encargaron de realizar los registros de denuncia correspondiente.
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