Los hechos sucedieron en la sucursal de Plaza Marina, hasta donde llegaron elementos de la Policía y detuvieron al agresor *El herido fue llevado a la clínica 42 del IMSS
Un adolescente que apenas tenía dos días trabajando en una sucursal de pollos “El Pechugón”, ubicada en Plaza Marina, no aguantó las exigencias de su jefe inmediato y tras terminó encajándole una navaja en el abdomen y en el cuello, causándole heridas considerables.
Los hechos ocurrieron al filo de las 19:20 horas, en el interior de la sucursal ubicada justo en la parte principal de la plaza mencionada, hasta donde llegaron varias unidades.
Tras los reportes recibidos en las líneas del 911, de inmediato elementos de la unidad PV-314 acudieron al citado lugar, en donde en un rincón del negocio encontraron a un joven de 16 años de edad y tirado sobre el piso a quien dijo llamarse Carlos “N” de 24 años de edad, el cual sangraba abundantemente del abdomen y además se le apreciaba una herida en el cuello, manifestando que el agresor había sido el su compañero de trabajo (el menor de 16 años), el cual no se notaba que tuviera alguna intención de huir.
Al ver que la persona estaba lesionada, oficiales de inmediato solicitaron la presencia de una ambulancia y minutos más tarde llegaron socorristas de la Cruz Roja a bordo de la unidad JAL-366, los cuales se hicieron cargo de atender al lesionado, mismo al que trasladaron de emergencia a recibir atención a la clínica del Seguro Social número 42.
Policías procedieron con la retención del menor, el cual aparentando estar tranquilo, dijo tener dos días trabajando en ese negocio y ser procedente del estado de Sinaloa, comentó que lo que había hecho era debido a que el encargado de la tienda (lesionado) lo había enfadado por su manera de mandar y pedir las cosas.
Ante tal situación, elementos policiales procedieron a notificar del hecho al agente del Ministerio Público y de esa manera trasladaron al detenido a las instalaciones de la Comisaría, donde quedaría a disposición de la autoridad correspondiente.
El muchacho de 16 años de edad, comentó bastante seguro de él mismo, que lo que había hecho había sido porque el encargado de la sucursal lo mandaba mucho y además el modo en que pedía las cosas, era lo que lo había orillado a cometer dichos hechos.