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Empleados de la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) de Veracruz han recuperado tres de los 15 cuerpos hallados en dos fosas clandestinas en el municipio de Río Blanco, informó Jorge Winckler, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), luego de precisar que los trabajos de exhumación se iniciaron el lunes.
En conferencia de prensa, el fiscal detalló que antropólogos forenses trabajan en dos fosas para la recuperación de tres cadáveres más. La CEB rastrea en el sur del estado, y en unos días comenzará en la zona norte.
Agregó que el Colectivo de Familias en Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Zona Córdoba-Orizaba, peritos y policías ministeriales están inspeccionando 30 por ciento de un predio en Río Blanco.
En tanto, Integrantes de la Asociación Familias de Acapulco en Busca de sus Desaparecidos dieron a conocer que del 5 al 7 de abril se tomarán muestras de ADN en ese puerto, así como en Iguala y Chilpancingo a personas que buscan a algún familiar para cotejarlas con las de 751 cadáveres localizados entre 2010 y 2017 que se encuentran en instalaciones forenses de la FGE.
La portavoz de la agrupación, Emma Mora Liberato, explicó: No se han entregado los cuerpos porque no ha habido confrontas positivas. Se necesita que las personas que tienen familiares desaparecidos acudan a la toma de muestras
, parte del Proyecto 751, que impulsa el gobierno estatal en coordinación con Cruz Roja Internacional.
Parientes de personas desaparecidas en Michoacán solicitaron al gobernador Silvano Aureoles Conejo que se instale la Comisión Estatal de Búsqueda, como ya se hizo en el ámbito nacional, para investigar las desapariciones forzadas de 265 personas, en las que presuntamente estuvieron involucrados elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno, y de más de mil 500 que se han extraviado en 11 años.
Mercedes Ruiz, de la organización Familiares Caminando Juntos, dijo que Silvano Aureoles se comprometió a instalar la comisión estatal antes de septiembre pasado, y los ha ignorado.
El abogado Alejandro Ortiz Ruiz, hijo de Mercedes Ruiz, desapareció el 29 de noviembre de 2010 en Apatzingán, cerca de la 43 Zona Militar, cuando con un colega se dirigía a Lázaro Cárdenas, donde atendían a propietarios de una mina
, señaló la activista.