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ROMA (apro).– Los pecados de Vladimir Reséndiz Gutiérrez ya tienen un castigo concreto. El antiguo responsable de la disciplina de un seminario de los Legionarios de Cristo en el norte de Italia fue condenado este miércoles a siete años de prisión por haber abusado sexualmente de dos menores de edad en 2008.
En ese año, la controvertida organización mexicana ya se encontraba en la mira del Vaticano por sus escándalos de pederastia.
La sentencia contra Reséndiz, que fue emitida tras cuatro horas de audiencia por los jueces del Tribunal de Novara, en el norte de Italia, constituye un nuevo gran golpe a la imagen de la congregación católica y a su supuesta renovación interna.
Especialmente porque llega cuando existe un segundo procedimiento judicial ante el Tribunal de Turín contra directivos de los Legionarios acusados de intento de extorsión por su actuación contra una de las dos víctimas.
“El juez (Andrea Guerreiro) aceptó todas las circunstancias agravantes, lo cual nos deja muy satisfechos. La gravedad de los abusos contra los dos menores ha sido finalmente confirmada por la justicia”, comentó la abogada de las víctimas, Daniela Cultrera, en una conversación exclusiva con Apro.
“Sin duda, esta sentencia agrava la posición de los Legionarios y nos ayudará a probar que esta congregación encubrió los abusos de Reséndiz”, puntualizó Cultrera.
Los abusos de Reséndiz fueron revelados por primera vez públicamente en junio del año pasado por Proceso, luego de que esta revista conociera una serie de pruebas documentales relativas a los abusos del exsacerdote mexicano, quien tras sus crímenes en el seminario de Gozzano, Italia, fue enviado a Venezuela, sin que los Legionarios diesen explicación alguna a las familias por esta decisión. Posteriormente, en 2013, el Vaticano lo redujo al estado laical por estos delitos.
Estos hechos, sin embargo, fueron mantenidos ocultos por los Legionarios de Cristo hasta noviembre pasado, cuando después de que el caso se hiciese público, la congregación mexicana emitió por primera vez una nota de prensa en la informó de los dos procedimientos penales contra su exmiembro.
En estas circunstancias, Reséndiz se enfrentaba a una pena máxima de unos diez años de cárcel que finalmente el juez fijó en siete, algo que ha sido considerado como “un castigo severo” por parte de la defensa.
“Habrá que leer las motivaciones del juez, que llegarán en unos 90 días, pero sin dudas se trata de una sentencia bastante severa”, dijo a Apro la abogada de Reséndiz, Natalia Currò.
Además de la pena de prisión, el exlegionario también fue condenado a pagar de manera inmediata unos 80 mil euros por cada una de las dos víctimas, que hoy tienen 24 y 26 años, y 10 mil euros a las dos familias, explicó la defensa.
“Finalmente se reconoce que estos jóvenes no mintieron, así como se llegó a decir. Ni que las pruebas médicas y los testimonios eran falsos”, añadió la madre de una de las víctimas.
“Desde un punto de vista psicológico, se trata de un gran alivio. Finalmente tenemos un poco de justicia”, agregó la mujer.
Con todo, la hipótesis más probable es que, tras conocerse las motivaciones del juez, la defensa apele la sentencia, así como adelantó la abogada Currò a este medio.
“Es lo que creo que pasará, pues el juez no ha reconocido las atenuantes que presentamos. Además, Reséndiz admitió el abuso de una de las víctimas y no de la otra”, puntualizó la letrada.
Por su parte, la abogada que defiende a las víctimas apuntó a que esto abre el camino para que las víctimas soliciten finalmente una indemnización por los graves abusos que sufrieron.
“El médico legal ha dicho que se produjo un daño biológico del 30%, que es muy alto”, puntualizó Cultrera. Posteriormente, también se podría llegar a solicitar la extradición a Italia de Reséndiz, quien actualmente vive en México y quien rechazó responder a preguntas de este medio.