proceso.com.mx
ENSENADA, B.C. (apro).- La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) cerró dos de los 10 carriles de la garita comercial de Otay Mesa, que hace frontera con la ciudad de Tijuana, Baja California.
Mediante un comunicado, la CBP dijo que el cierre parcial de las dos garitas inició ayer por la tarde y que la acción será “temporal e indefinida”.
Las fuerzas federales estadunidenses estarán encargadas de inspeccionar y procesar las importaciones provenientes de México.
La oficina de Aduanas precisó también que no se extenderán los horarios de operación de la garita, “por lo que se estima que los tiempos de espera para los trámites de exportación desde Tijuana se ampliarán”.
Protección Fronteriza destacó, por último, que mantendrá informada a la población de cualquier cambio que afecte los horarios de trabajo de sus aduanas en los límites territoriales con México.
Por la tarde de hoy, el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubon aseguró que el gobierno de Estados Unidos informó “oficialmente” que no se cerrará por completo la frontera, “por lo menos en los próximos días”.
En conferencia, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores también resaltó que ignora por qué Donald Trump aplaudió desde su cuenta de Twitter que México aprehendiera a muchos migrantes centroamericanos, pues –subrayó– no hubo ningún “cambio drástico” en la política migratoria en el sur del país.
Manifestó que si bien “no se tiene previsto ningún cierre completo” de la frontera –como amenazó Trump desde la semana pasada–, Ebrard destacó que existen retrasos importantes en algunos puntos, especialmente en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde tres de ocho puentes fronterizos están afectados.
“Si no logramos normalizar muy pronto esto, nos va a costar económicamente a los dos países”, abundó el político en un mensaje a medios, en el que trató de que los ánimos se tranquilizaran.