El Yunque y Vox, la íntima relación de una secta ultracatólica mexicana y la ultraderecha española

actualidad.rt.com

Cuando el Titanic se hundía la mayoría huyeron despavoridos. Quedaron los músicos, el capitán y los pobres, encerrados. Cuando el Partido Popular comenzó a hundirse muchos prefirieron saltar al mar a ahogarse entre baladas melancólicas. De esa huída nacieron dos partidos que, hasta entonces, solo eran subpartidos, familias de poder: la ultraderecha española —Vox— y los liberales —Ciudadanos—.

De hecho, no es de extrañar que los líderes de ambos partidos, Santiago Abascal y Albert Rivera, fueron antes miembros del Partido Popular (Albert Rivera fue miembro de Nuevas Generaciones, la organización juvenil del PP) ni que ambos partidos se crearan en un intervalo de seis meses (Vox nació en diciembre de 2013 y Ciutadans se convirtió en Ciudadanos, pasando de Catalunya a España, en verano de 2014).

La escasa repercusión de la extrema derecha hasta hace solo unos meses ha generado un manto de desconocimiento al respecto de quiénes estuvieron detrás de la creación de este partido. Situémonos. En 2014 el bipartidismo zozobraba después de múltiples muestras de debilidad desde 2010 y una fuerza nueva, Podemosemergía poderosa, transversal e imponente (en enero de 2015 el CIS, Centro de Estudios Sociológicos, situó a Podemos con un 30% de intención de voto como ganador de las elecciones generales). Eran, y son, los temidos comunistas. Y el Establishment español reaccionó: por un lado, organizóuna campaña de desprestigio que ahora ha salido a la luz —por medio de las Cloacas de Interior— y, por otro lado, fomentó alternativas válidas al desgaste y la falta de credibilidad de las fichas rojas —PSOE— y azules —PP— del tablero que ellos controlaban y siguen controlando. Fue entonces cuando llegaron Ciudadanos y Vox.

Los oscuros comienzos de Vox

De Ciudadanos sabemos bastante más y del impulso que recibió de las grandes empresas españolas —IBEX 35– quedan pocas dudas, pero Vox al principio no arrancó y ello generó que todo lo referente a su nacimiento haya quedado entre tinieblas. Hasta que hace casi seis meses, en diciembre de 2018, Vox irrumpió con fuerza en la política nacional al entrar en el Parlamento Andaluz con casi 400.000 votos y doce diputados (hace un mes escaso consiguió casi 2,7 millones de votos y 24 diputados en las elecciones generales). En ese momento nadie sabía muy bien quién estaba realmente detrás del partido y comenzaron a surgir informaciones. Se supo de sus excelentes relaciones con el ámbito militar y distintas fuentes apuntaron a la secta de origen mexicano El Yunque‘Hazte Oír’ y los conocidos como los ‘kikos’. A cual más extremista. Pero poco más.

El primer escándalo no tardó en estallar: Vox fue financiado con un millón de euros por una organización terrorista iraní, considerada por Estados Unidos como tal hasta 2012 y responsable de atentados con muertos, denominadaConsejo Nacional de la Resistencia de Irán, grupo opositor al actual régimen iraní. El segundo nos acaba de llegar: se confirma la relación entre la ultraderecha española —Vox— y la secta ultracatólica militar de origen mexicano —El Yunque—.

El Yunque de Vox

Según una investigación de Adolfo Moreno para la organización civil estadounidense Avaaz y el diario español El Mundo, que cuenta con al menos cuatro fuentes fiables, dos candidatos de Vox al Congreso de los Diputados español en las pasadas elecciones generales de abril utilizaron distintas asociaciones como tapadera para captar a jóvenes para El Yunque, la secta ultracatólica paramilitar fundada en México.

Santiago Ribas, número 20 por Madrid, y Jose M. Menéndez, el número 3 por Guipúzcoa, trabajaron activamente entre 2011 y 2014 para captar a candidatos para la secta mediante la asociación pantalla ‘Jóvenes por una Causa’ (JxC). Además, se revelan los métodos que usaban para averiguar todo lo necesario sobre el posible candidato para su incorporación. Todo ello sin que este tuviera ningún conocimiento e infringiendo la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), ley que prohíbe guardar información personal sin autorización expresa del afectado.

El primer contacto con el ‘Candidato’ se producía por medio del alcohol, no obstante José M. Menéndez es coordinador nacional de la asociación ‘Cañas por España’, muy vinculada a Vox y cuyo primer invitado fue Santiago Abascal, líder del partido ultraderechista español. En ese ambiente fraterno se obtenía información necesaria sobre las opiniones políticas e ideológicas de los candidatos, así como de sus familias y situaciones económicas. Una vez que el alcohol y la exaltación de la amistad había conseguido sus logros, se realizaban múltiples actividades durante meses, como excursiones, capeas y otros eventos que pudieran permitir mantener una —falsa— relación de amistad estrecha, hasta que se obtenía (o no) la condición de ‘Pre’ (pre-orgánico). Todo ello tras la elaboración de un informe de tres o cuatro páginas en la que se recopilaba las opiniones personales sobre la homosexualidad, las relaciones sexuales fuerza del matrimonio, el divorcio, la inmigración o el uso de anticonceptivos.

Tras superar las fases de ‘Candidato’ y ‘Pre’ después de varios meses solo unos pocos conseguían el estatus de ‘Orgánico’, para lo cual antes deberían haber mostrado su arrojo y valía para la secta, esto es participar de acciones violentas o acosadoras de El Yunque en clínicas abortivas, lanzamiento de huevos en mítines, pintadas, etc. Los ‘Orgánicos’ son instruidos militarmente como si fueran ‘mitad monjes-mitad militares’, algo así como los Templarios, pero en versión moderna y light.

La existencia de El Yunque en España

El Yunque existe en España desde el franquismo, algo que ha quedado constatado en la investigación ordenada por la Conferencia Episcopal Española en 2010 a Fernando López Luengos. Tras dicha investigación, basada en los testimonios recogidos de 24 testigos, la organización ‘Hazte Oír’, también controlada por El Yunque, interpuso denuncia por considerar falso lo que se relataba en el mismo. La justicia española falló en su contra y determinó que lo que contenía dicho informe era esencialmente veraz y de transcendencia pública. Por tanto, judicialmente hablando El Yunque existe en España.

Existe constancia de la existencia de El Yunque en España, entre otras cuestiones porque de no ser así, la Conferencia Episcopal Española jamás habría ordenado una investigación al respecto, pero sobre todo por la buena acogida que tuvo en los ambientes franquistas españoles. Ambientes que, con las correspondientes adaptaciones a los tiempos modernos, siguen siendo los que frecuentan las élites españolas. Miembros de El Yunque están presentes en múltiples ambientes, asociaciones, partidos políticos, empresas u otras agrupaciones o entes relacionados con el poder político, económico y mediático con el objetivo de conseguir, mediante la influencia y el poder, incluso el acoso, que la legislación y el poder favorezcan a la Iglesia Católica y su doctrina.

Puede parecer inocuo lo narrado hasta ahora, unos informes de unos chavales que toman cervezas juntos, pero pocos dudan hoy que Vicente Fox no habría sido presidente de México entre 2000 y 2006 si la secta ultracatólica El Yunque no hubiera contribuido a ello.

                                                         
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