Este 1 de julio se cumple un año del triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las urnas y, si bien siguen siendo altos los índices de aceptación del tabasqueño entre los ciudadanos, en diversos ámbitos de la vida social del país se advierten síntomas de frustración producto de la incertidumbre económica, la desazón ante la prevalencia de graves problemas nacionales –como el de los desaparecidos y la violencia–, visos de autoritarismo y la “parálisis” en el primer círculo presidencial. Según el senador Ricardo Monreal, el último aspecto puede deberse a la “curva de aprendizaje”, incluso a la “inexperiencia” de algunos miembros de ese equipo. De plano, el poderoso operador político de AMLO considera que el gabinete no está “a la altura” del mandatario.
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CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En Andrés Manuel López Obrador “veo mucho presidente”, pero su gabinete “no está a la altura de él”, dice el senador Ricardo Monreal en referencia a los principales funcionarios del gobierno federal que acompañan al primer mandatario surgido de la izquierda que hace un año ganó las elecciones.
“Lo digo con toda responsabilidad: el gabinete no ha acompañado al presidente como debiera ser. Percibo que la curva del aprendizaje ha sido más lenta de lo debido”, sostiene.
Sus palabras tienen peso: Monreal no sólo encabeza la bancada de Morena en el Senado y preside la Junta de Coordinación Política, sino que en los hechos se ha convertido en uno de los principales operadores políticos de López Obrador, a quien conoce desde hace 22 años.
“Conociendo al presidente de la República, no les va a dar mucho tiempo (a esos funcionarios); no les va a dar más tiempo para su aprendizaje. El que ya no aprendió, el presidente lo va a sustituir; al que cometa un acto de corrupción, téngalo por seguro, lo va a destituir”, sentencia.
Al cumplirse un año del triunfo de López Obrador, Monreal hace un “análisis crítico” de su gobierno y señala varios “déficits” que arrastra en los primeros siete meses de ejercicio del poder público: un gabinete que no va al ritmo de “un presidente que lleva prisa” y que, por el contrario, provoca cierta parálisis gubernamental y subejercicio en el gasto público; y una relación complicada con medios, empresarios y organizaciones de la sociedad civil.
El exgobernador de Zacatecas hizo tales señalamientos en una entrevista realizada el martes 25 en la redacción de Proceso y los reiteró en una conferencia de prensa unas horas después en el Senado. Sus palabras resultaron polémicas en la antesala de la celebración del triunfo del 1 de julio de 2018. Al día siguiente, en la conferencia mañanera, López Obrador refutó a Monreal y calificó a su gabinete con un “MB”. “Es muy buen equipo. Respeto la opinión de Monreal, pero no la comparto”, dijo el tabasqueño en Palacio Nacional.