Según GLAC, el deterioro de las condiciones de seguridad es el reflejo de la ineficiencia en el combate al delito, que se traduce en una percepción negativa del desempeño de las corporaciones municipales.
En la última semana de junio, la percepción de corrupción en las policías municipales creció en cinco estados del país: Estado de México, Baja California, Quintana Roo, Tabasco y Sonora. De acuerdo con el análisis del Índice GLAC, estas mismas entidades registraron, en los últimos ocho años, el mayor porcentaje en la percepción de este tipo de prácticas en las corporaciones locales.
El estudio señala que el deterioro de las condiciones de seguridad es el reflejo de la ineficiencia en la prevención y el combate al delito, así como en la procuración de justicia, lo que se traduce en una percepción negativa del desempeño de las corporaciones de policía municipal, en la mayoría de los casos asociada a la existencia de corrupción en su actuación.
De acuerdo con los datos, en 2012, en el Estado de México, 85.18 por ciento de personas percibió corrupción en la policía municipal. En Baja California, el 78.77 por ciento; en Quintana Roo, el 78.45 por ciento; en Tabasco, el 75.58 por ciento, y en Sonora, 72.88 por ciento, mientras que, en promedio nacional, el 71.27 por ciento de personas tuvieron esta percepción.
En 2015, estas mismas entidades registraron una mejoría de forma generalizada. El Estado de México, por ejemplo, registró 75.51 por ciento de personas que percibió corrupción en la policía municipal; Baja California, 74.21 por ciento; Quintana Roo, 72.16 por ciento; Sonora, 70.86 por ciento, y Tabasco, 70.19 por ciento, mientras que la media nacional fue del 66.55 por ciento.
No obstante, en 2018, los porcentajes aumentaron nuevamente –con excepción de Baja California, que registró un marginal descenso–: Estado de México, con 79.66 por ciento; Sonora, 77.54 por ciento; Tabasco, 75.23 por ciento; Quintana Roo, 74.95 por ciento, y Baja California, con 73.56 por ciento. La media nacional se ubicó en 69.11 por ciento.
En este contexto, durante la última semana de junio, del 24 al 30 de junio, el Estado de México fue la entidad con mayor impacto negativo en materia de corrupción de su policía municipal, derivado principalmente de videos difundidos en redes sociales que evidenciaron a civiles armados fingiendo retenes para extorsionar a la población; además de que sólo el 1 por ciento de los 16 mil policías mexiquenses, estatales y municipales, puestos a disposición por actos de corrupción en 2018, fueron sancionados.
Le siguen Quintana Roo, Baja California, Sonora y Tabasco con los índices de mayor impacto en materia de percepción de corrupción municipal.
A nivel nacional, sobresalió el despliegue de la Guardia Nacional y el inicio de sus operaciones en la mayor parte del país, donde destacaron las muestras de apoyo de la sociedad.
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