Lejos de disminuir este delito, aumenta por el relajamiento de autoridades para aplicar operativos en contra de quienes manejan, al tiempo de usar su teléfono móvil.
En los últimos meses, han sido nulos los operativos de las autoridades estatales como municipales, para levantar folios a las personas que manejan al tiempo de usar sus teléfonos móviles.
Este delito no disminuye, por el contrario en calles y avenidas del puerto, es más frecuente la presencia de conductores de autos particulares, cuyos conductores no cesan en usar sus aparatos de telefonía.
Situación que está por demás advertir, es un peligro potencial para quienes van manejando y a terceros.
La imagen que ilustra esta información fue tomada desde un lugar fijo cerca de las instalaciones de la central de camiones.
Un joven llega manejando por la avenida, siempre con la cara abajo, mientras que con sus manos sostiene y lleva en uso un teléfono celular.
En los cruceros viales, brillan por su ausencia los elementos de tránsito, y cuando los hay no aplican el folio correspondiente para estas personas.
Lo mismo que los agentes estatales a lo largo de las carreteras que están bajo su jurisdicción.
Es sabido que más peligroso que hablar por teléfono es leer, escribir, y enviar mensajes de texto mientras se conduce.
Cada vez que se realiza alguna de estas actividades, la vista de los conductores retira la vista del camino o la calle por la que va conduciendo.
Este comportamiento podría tener consecuencias fatales, muchos adultos leen o envían mensajes de texto mientras conducen.
Existen muchas familias que han sido impactadas trágicamente por conductores distraídos a causa del teléfono celular.