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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Rosario Robles Berlanga, quien se desempeñó como titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en la pasada administración federal, retó al fiscal General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, a presentar pruebas que demuestren que la doble licencia de conducir por la cual se le dictó prisión justificada, es verdadera y vivió en ese domicilio.
“Estoy segura de que usted desconocía esto por eso le mando la copia de la famosa prueba y de mi verdadera licencia. Tan estoy segura de que no miento que le propongo algo recurriendo al hombre cabal que yo conocí: si la fiscalía a su cargo que la dirección de la supuesta fake (sic) licencia existe y que ahí he vivido y yo me declaro culpable”, retó.
Tras una accidentada audiencia de reposición de proceso celebrada el pasado 14 de octubre, un juez federal otorgó una prórroga de dos meses para continuar con sus diligencias de investigación complementaria.
Con ello la FGR y la defensa de la extitular de la Sedatu tendrán hasta el viernes 13 de diciembre –cuando continúe el proceso– la oportunidad de refrendar o rebatir las pruebas que la vincularon a proceso o la condujeron a que se le dictaran medidas cautelares en el reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla.
Entre la estrategia que seguirá su defensa legal, encabezada por Julio Hernández Barros y el abogado Epigmenio Mendieta, anexó parte de las pruebas que presentará ante el juez de control para desahogar la siguiente parte del proceso.
Por ejemplo, Robles Berlanga descalificó el testimonio de José Antolino Orozco Martínez, quien fue titular de la Dirección General de Geoestadística y Padrones de beneficiarios de la Sedesol, y quien se acogió a la protección de la FGR como “testigo protegido” para declarar sobre el móvil de los desvíos de recursos que suman 5 mil 017 millones de pesos.
Sobre éste acusó que se trata de una “delación premiada a cambio de no aplicar la ley”, pues Orozco Martínez no sólo sabía del desvío de recursos desde el 2014, sino también participó en él. Dicho episodio se produjo en el mismo tiempo en que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) comenzó a detectar el esquema.
“El testimonio sin pruebas de un excolaborador en el que señala que me advirtió desde el 2014 de un modus operandi que implicaba firmar convenios con universidades y que él se rehusó a realizar tal acción. Obviamente no adelantaré pruebas, sólo le mando una muestra: la primera página de un acta de finiquito de un convenio (el que dijo desconocer tal persona) en el que aparece como representante de Sedesol para recibir los trabajos acordados por la universidad de Morelos”.
“La delación premiada a cambio de no aplicar la ley no creo que sea de su estilo y menos cuando se trata de una mentira”, apremió a Gertz Manero.
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