CEM sobre informe de Legionarios: “No hemos encontrado un acto concreto de justicia para las víctimas”

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) consideró que en el informe de los Legionarios de Cristo sobre los abusos sexuales de su sacerdote Fernando Martínez Suárez, no se establece un acto concreto de justicia y reparación del daño para las personas afectadas.
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Tampoco señala quién asumirá la responsabilidad de mencionar a los encubridores de esos abusos ocurridos en Cancún, Quintana Roo, a principios de los años noventa.

A través de un comunicado al que tituló: “Siempre a favor de las víctimas”, la CEM mencionó:

“No hemos encontrado un acto concreto de justicia y reparación para las víctimas, ni quien actualmente, por parte de la Congregación, asuma la responsabilidad de transparentar a los responsables del encubrimiento”.

De esta manera, la CEM descalificó el informe de los Legionarios de Cristo, presentado el pasado 22 de noviembre, en el que se reconocen sólo algunas agresiones sexuales de Martínez Suárez, acusado de abusar de al menos seis niñas de entre 6 y 11 años de edad, quienes estudiaban en el Instituto Cumbres de Cancún entre 1991 y 1993.

“En el ámbito jurídico civil, habida cuenta que la Congregación religiosa informó que ya fue presentada la denuncia de hechos ante la autoridad competente, hemos ofrecido a las víctimas el apoyo y la orientación para que procedan de la manera más apropiada, y pedimos a las autoridades de procuración e impartición de justicia que investiguen y deslinden las responsabilidades correspondientes por acción y omisión”, añadió la CEM.

Por ello, subrayó, “se ha instado a las víctimas no sólo a presentar denuncias penales, sino también a exigir la reparación del daño por las acciones u omisiones por parte de los directivos de la Congregación de los Legionarios de Cristo”.

De igual manera, exhortó al director general de los Legionarios de Cristo a que solicite al Papa Francisco “la dimisión del estado clerical del P. Fernando Martínez, manteniéndolo sujeto a la obediencia religiosa en una residencia de México, a fin de estar a disposición de las autoridades competentes”.

Por último, recordó que al sacerdote pederasta también se le lleva un proceso canónico penal al interior de la Iglesia, cuya determinación final es dictada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el Vaticano.

                                                         
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