El fenómeno meteorológico afectó principalmente la isla de Bisayas, en la región central de la nación asiática.
El tifón Phanfone dejó al menos 16 personas fallecidas y a otras seis desaparecidas en la isla de Bisayas, región central de Filipinas, para posteriormente dirigirse al mar.
Phanfone, que localmente es conocido como Úrsula, desató destructivos vientos y fuertes lluvias que inundaron sectores agrícolas y residenciales, informaron las autoridades. Miles de viajeros debieron interrumpir sus celebraciones navideñas, mientras que cientos de habitantes pasaron la Navidad en albergues de refugio en el país católico más grande de Asia.
En Bisayas Occidentales, 13 personas fallecieron, mientras que otras tres murieron en la región oriental de la isla, entre ellos un policía que recibió una descarga eléctrica cuando su patrulla golpeó un poste eléctrico derribado, indicaron las agencias regionales de desastres.
Varios caminos permanecían intransitables en las provincias de Samar y Leyte, según la información.
La agencia meteorológica estatal Pagasa localizó el tifón a 235 kilómetros al noroeste de Corón, provincia de Palawan y estimó vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 150 kilómetros por hora, informó la agencia meteorológica en su informe de las 11: horas locales.
Se pronostica que el fenómeno meteorológico dejará Filipinas el sábado.
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