CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En los últimos diez años, se tienen registrados 271 sacerdotes católicos que han cometido abusos sexuales, de los cuales 155 han sido acusados ante las autoridades civiles por este delito, informó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
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El presidente de la CEM, monseñor Rogelio Cabrera, señaló que para la Iglesia “no basta con atender cada caso de abuso sexual, ni con castigar a los culpables, sino que también se debe reparar el daño”.
Pidió a las autoridades civiles mexicanas que, en el caso de los sacerdotes pederastas, “no haya prescripción de este delito”.
En conferencia de prensa, en la cual presentó este informe sobre el número de sacerdotes pederastas que tienen registrados, Cabrera también exhortó a los padres de familia y a los tutores de menores de edad a que denuncien ante la Iglesia y ante las autoridades civiles los casos de abuso sexual cometidos por sacerdotes.
“Para nosotros, las víctimas son lo primero, por eso animamos a los tutores y a los padres de familia a que denuncien estos casos”, recalcó el presidente del episcopado.
También indicó que “en estos casos no hay secreto pontificio”, por lo que la misma CEM está dispuesta a informar a los medios sobre estos abusos, así como a colaborar con las autoridades civiles en los procesos contra los sacerdotes pederastas.
Por su parte, el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, explicó que estos 271 sacerdotes que cometieron abusos sexuales fueron reportados por los obispos de sus propias diócesis, a petición del episcopado, que quiso tener un registro nacional de los sacerdotes mexicanos abusadores.
Por otro lado, el presidente y el secretario general de la CEM dijeron estar de acuerdo en que, como castigo, se le haya quitado el estado clerical al sacerdote pederasta Fernando Martínez, perteneciente a la congregación religiosa de los Legionarios de Cristo.
Indicaron que, en este caso, la CEM también está pidiendo que se castigue a los superiores de los Legionarios de Cristo que encubrieron y solaparon los abusos sexuales de Martínez.
Monseñor Alfonso Miranda señaló: “También le estamos pidiendo a los Legionarios de Cristo que Fernando Martínez regrese a México, para que aquí las autoridades civiles lo castiguen por sus delitos”.
En el informe presentado este martes, se señala que, aparte de estos 271 sacerdotes diocesanos acusados de abuso sexual, hay otros 155 señalados por “otras faltas”, por lo que en total suman 426 curas.
Señala que 173 procesos están todavía en curso, mientras que, por todos estos delitos, 217 sacerdotes han dimitido del orden clerical.