El crimen organizado entre los dos países experimentó un cambio en el que los mexicanos se convirtieron en un grupo dominante
infobae.com
Los cárteles mexicanos se han encargado de infundir terror en Colombia con prácticas como la decapitación y la entrega de panfletos en estados como Nariño y Cauca destaca el estudio “Radiografía de la ominosa presencia de los cárteles mexicanos”.
Hasta ahora los cárteles con mayor presencia son el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero también células de otras organizaciones criminales casi extintas en México como Los Zetas y el cártel del Golfo, buscan desde este país alianzas para tomar un segundo aire.
“Hay sitios donde el cártel de Sinaloa ha financiado grupos en disputa, lo cual da cuenta de de la relación instrumental que han tejido estas estructuras criminales”, destaca el documento publicado por la Fundación Paz y Reconciliación.
Aunque en el pasado, Colombia dominaba la producción, el comercio y las rutas, la cada vez más amplia presencia de las organizaciones mexicanas demuestra que ahora son los cárteles aztecas los dueños del negocio. Aunque el país sudamericano es el gran productor de hoja de coca, pasta y cocaína, México comparte frontera con Estados Unidos, el principal mercado.
La amplia presencia de cárteles mexicanos en zonas colombianas influye incluso en el comercio local, por ejemplo, hay licorerías en las que es más común encontrar bebidas alcohólicas de México que las locales, así lo expresó a Infobae México, León Valencia, director de la Fundación y quien fuera asesor principal del ex presidente Juan Manuel Santos en el proceso de Paz de La Habana.
“Es impresionante la presencia de licores mexicanos, algunos ocupan más puesto que los licores colombianos, estamos viendo un tráfico de dinero a través de giros de zonas muy apartadas entre los dos países y eso muestra que hay una cosa muy activa de movilización. No hablamos del gran dinero sino de sumas no notables pero que hacen parte de la base de la pirámide”, explicó Valencia.
Señaló que en la frontera entre Colombia y Venezuela se ha encontrado la presencia de 13 grupos criminales de origen extranjero, nueva de ellos mexicanos. Esta zona resulta estratégica ya que también conecta con un otro gran mercado: Brasil.
“Venezuela está en una crisis enorme de gobernabilidad lo que vive es un territorio sin control y todo mundo va allá a hacer negocios. Hay zonas de Venezuela donde hay muchas posibilidades de hacer negocios con gente de la Guardia Nacional, con políticos locales”, aseguró Valencia.
“La frontera de 1,200 kilómetros les da refugio, pierden fuerza y vienen y se recuperan allá en Venezuela”, agregó.
La mexicanización
De acuerdo con el documento la presencia de los cárteles mexicanos en Colombia ha fortalecido a organizaciones criminales locales como el llamado Clan del Golfo, los Caparrapos, Los Pachenca, el Ejército Popular de Liberación (EPL), Los Pelusos y grupos armados postfarc, principalmente en el suroccidente.
“Los mexicanos han visto que después de que salió las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) del negocio una oportunidad. El acuerdo de paz con el gobierno fue una oportunidad para que los mexicanos hicieran negocio en la fuente originaria y ese es un cambio fundamental”, dijo Valencia.
Entre los panfletos de presuntos cárteles mexicanos se encuentra uno firmado por el Cártel de Sinaloa Nueva Generación (CDS) en los que alertan a los municipios de Toribio, Corinto, Caloto y Argelia, en los que advierten a los lugareños que no se les haga “raro ver gente desconocida en los municipios mencionados por que llegamos nosotros y a nosotros sí nos van a respetar”.
En otro advierten: “El que no quiera trabajar con nosotros, lo vamos a volver cenizas”.
Valencia aseguró que en Colombia ha trascendido la noticia de la impunidad y brutalidad con la que operan los cárteles mexicanos, por lo que muchas organizaciones de ese país se hacen pasar por cárteles aztecas para infundir un mayor temor en la población, pero en otros casos, sí se trata de grupos criminales mexicanos que ya operan en el territorio.
“Hay una doble realidad: que organizaciones colombianas están usando el nombre, por ejemplo del cártel de Sinaloa y de Los Zetas para meter más terror en Colombia y hacen panfletos para infundir terror y están empezando a tomar acciones como cortar cabezas y reivindicar como si fueran los mexicanos los que lo hacen. La idea acá es que los mexicanos tienen prácticas de terror y eso intimida y facilita el negocio y la otra es que sí, algunos panfletos y acciones son hechas por mexicanos: hay organizaciones que han recibido mensajes, hemos recibido amenazas donde ya en ese momento se identifican como mexicanos y en algunos tienen acento mexicano, esas son las dobles realidades que hay en este momento”, dijo Valencia.
Afirmó que en el mundo de la mafia entre los dos países, no se sabe quién enseñó a quien, lo cierto es que las cosas ahora han cambiado: “Tuvimos (Colombia) en un momento dado el monopolio de la producción de hoja de coca, de la producción y transformación en pasta de coca y cocaína y también controlamos las rutas de tráfico, desde finales de los 90 y principios del siglo XXI. A pesar de la fuerza y el poder de los mexicanos, hay un cambio de la realidad, pero hoy podría decirse que ese monopolio lo tiene México”.