La FGE achaca al hombre fallecido el accidente de Zoé Robledo; la viuda teme manipulación

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TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro). – La Fiscalía General de Justicia de Chiapas (FGE) indicó que, de acuerdo con las primeras diligencias, el accidente automovilístico en el que resultaron heridos el director del IMSS, Zoé Robledo, y un conductor, y que provocó la muerte de un hombre se debió a que el ahora fallecido iba a exceso de velocidad.

De acuerdo con el titular de la FGE, Jorge Llaven Abarca, las primeras indagatorias indican que el vehículo marca Chevrolet tipo Beat de color blanco, conducido por el hoy occiso en dirección poniente a oriente, circulaba “a una velocidad mayor a la que le permitiera tener el control físico de la unidad, invadió el carril contrario, lo que provocó que se impactara contra el vehículo marca Chevrolet tipo Silverado de color blanco que circulaba de oriente a poniente, lo que provocó que saliera de la carpeta asfáltica y cayera a un barranco”.

Llaven Abarca señaló que Mariano Champo Teco, conductor del vehículo tipo Beat, perdió la vida en el trayecto al hospital a bordo de una ambulancia de Protección Civil, a consecuencia de traumatismo craneoencefálico.

Tras al accidente, resultaron lesionados el conductor José Brandy Gómez Hernández y el copiloto de la unidad, el director del IMSS, Zoé Alejandro Robledo Aburto, quienes viajaban en la segunda unidad.

El Fiscal General indicó que un grupo especial de la FGE, conformado por Ministerios Públicos, policías y peritos, arribó al lugar de los hechos suscitados en el tramo carretero kilómetro 31+100 del crucero Suchiapa-Aeropuerto para iniciar las diligencias de investigación con el objetivo de esclarecerlos y deslindar responsabilidades.

Por otra parte, Marisol Gallegos, esposa del hombre fallecido, teme que todo se manipule para exculpar a los responsables, cuando, según su versión, fue a su esposo al que le dieron el golpe por alcance y lo sacaron de la carretera para terminar en un barranco con las llantas hacia arriba.

Indicó que no debe haber impunidad y sí justicia para su esposo, quien no iba ebrio como han pretendido señalar.

El fallecido era padre de dos menores de edad, además se desempeñaba como maestro de educación física en un jardín de niños del municipio de La Concordia, donde todos los pobladores lo querían y lo identificaban porque dirigía una batucada con la cual alegraba las festividades cívicas, deportivas o carnavales.

 

 

                                                         
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