Un grupo de hombres armados secuestró a turistas que se encontraban en el puerto mexicano de Jalisco. El gobierno permanece en silencio sobre lo ocurrido
infobae.com
La violencia que azota a México tuvo un notorio brote el pasado sábado en el afamado balneario de Puerto Vallarta, del estado de Jalisco. Hombres armados secuestraron a un grupo de empresarios mientras realizaban un viaje turístico. Según el diario nacional Reforma, hay fuertes indicios de que los secuestradores pertenecen al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Testigos informaron que un grupo de hombres interceptó a los afectados —que viajaban en vehículos tipo RZR, cuatrimotos y camionetas— en la Avenida Fluvial, cerca del cruce con la Avenida Grandes Lagos, en el Fraccionamiento Fluvial Vallarta.
Los sujetos llegaron con armas largas apuntando directamente a sus objetivos: un grupo de 20 jóvenes a quienes presuntamente privaron de su libertad. En el sitio quedó herido el empresario Joaquín Alba, dedicado al transporte de materiales de construcción, y quien supuestamente fue alcanzado al caerse de uno de los automotores tipo RZR. Después, falleció en el hospital.
Una fuente citada por Reforma puntualizó que los agresores habrían llamado a los familiares de las víctimas para pedir dinero por su rescate.
El gobierno ha sido sigiloso respecto a lo ocurrido. Horas después de los hechos, localizaron tres vehículos presuntamente de las víctimas; sin embargo, negaron un “levantón”.
Los reporteros locales han podido determinar que los afectados son originarias de Guanajuato, y se encontraban en la entidad colindante en un viaje turístico conocido como “Vallartazo”, que parte desde Guadalajara y pasa por Ameca y Talpa de Allende para llegar a Puerto Vallarta.
El estado de Jalisco, al occidente de México, es conocido por albergar una de las tres ciudades más importantes del país — Guadalajara— y por sus puntos turísticos, entre ellos el balneario de Puerto Vallarta. Sin embargo, en el último lustro ha sido noticia también por las actividades delictivas del narcotráfico, principalmente del Cártel Jalisco Nueva Generación que se ha convertido en el más peligroso del país.
“Desaparece la juventud”
Sin ser una cifra definitiva, el gobierno mexicano ha elevado el número de personas desaparecidas a 73,000. El número, que cuenta los casos denunciados desde 1964 hasta la fecha, podría ser aún mayor, pues algunos estados siguen en proceso de entrega de información, otros actualizándola y revisándola.
Jalisco, al occidente de México, es el estado con más reportes de personas no localizadas con más de 2,100 casos. Desde hace tres años en esa entidad hay una disputa interna en el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones de narcotráfico más fuertes del país.
El Informe Búsqueda, Identificación y Versión Pública del Registro de Personas Desaparecidas precisa que, desde diciembre de 2006, cuando comenzó la Administración del presidente Felipe Calderón (2006-2012) y se inició una guerra abierta contra la delincuencia, se han encontrado 3,978 fosas clandestinas donde han sido exhumados 6,625 cuerpos.
Los estados que registran mayor número de fosas son Veracruz , Sinaloa, Colima, Guerrero y Sonora, que en conjunto suman el 57% de las fosas de todo el país.
En lo que va de 2020, la Comisión Nacional de Búsqueda ha participado en 50 acciones indagatorias en 21 entidades del país, a pesar de la emergencia sanitaria, principalmente en las regiones de Guerrero, Veracruz, Coahuila y Tamaulipas.
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