El día que el mundo vio llorar al Chapo Guzmán, el otrora narcotraficante más peligroso del mundo

Guzmán Loera enfrenta desde hace más de un año lo que siempre temió el narco colombiano Pablo Escobar: una sentencia de cadena perpetua en Estados Unidos

infobae.com

El juicio al narcotráficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán reveló poco a poco a un ser cruel e implacable con sus rivales y con los traidores. Algo muy lejos de la imagen de benefactor que tiene en su natal Badiraguato, en Sinaloa.

Durante las más de dos décadas que se dedicó a traficar droga alrededor del mundo fue uno de los hombres más buscados y más temidos. Entonces, nadie imaginaba que sería testigo de una escena que revivió la docuserie de Netflix World’s Most Wanted sobre los criminales más buscados del mundo.

En su primer capítulo, en el que se refiere al Ismael “El Mayo” Zambada, el sucesor del Chapo al frente del Cártel de Sinaloa, la serie revive el momento en el que Guzmán Loera derramó unas lágrimas luego de ser extraditado de México a Estados Unidos en enero de 2017, pero el video se difundió hasta febrero de 2019.

El narcotraficante se había escapado de dos prisiones de máxima seguridad en México (Foto: captura de pantalla)El narcotraficante se había escapado de dos prisiones de máxima seguridad en México (Foto: captura de pantalla)

Crónicas de periodistas que estuvieron en el tribunal donde se leyó a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera el veredicto del jurado después ed su juicio en Estados Unidos, señalan que el ex jefe del Cártel de Sinaloa escuchó con la mirada perdida la palabra “culpable”, que lo llevará a enfrentar una sentencia de cadena perpetua, si sus abogados pierden la apelación.

Guzmán Loera tendrá que soportar lo que siempre temió el colombiano Pablo Escobar, otro de los narcotraficantes más buscados del mundo: prisión de por vida en Estados Unidos.

El 19 de enero de 2017, cuando llegó a Nueva York, luego de ser extraditado desde México, Guzmán Loera pudo haber tenido un presentimiento que le revelaba que pasaría el resto de sus días en una celda, después de ser el único que en su país logró escaparse dos veces de diferentes cárceles de máxima seguridad.

El Chapo sabía que no regresaría a México (Foto: captura de pantalla)El Chapo sabía que no regresaría a México (Foto: captura de pantalla)

Un video difundido en un primer momento por el sitio WPIX-11 muestra cómo luego de su arribo a Nueva York y bajo la custodia de agentes federales, Guzmán Loera derramó algunas lágrimas.

El que fuera un poderoso jefe de la mafia a nivel mundial, aparece en las imágenes mordiéndose el labio superior y los ojos enrojecidos mientras trata de evitar que las lágrimas sean evidentes. La imagen quedaba lejos de la historia de despiadado jefe del cártel más poderoso de México que se reflejó durante el juicio que concluyó el 12 de febrero de 2019.

En cambio, ese día, se quedó mirando fijamente por la ventanilla del avión en la pista, viéndose aturdido y aterrorizado.

Después de ser escoltado fuera del avión en el Aeropuerto MacArthur en Long Island, Guzmán se sentó en una silla en un hangar rodeado de agentes federales estadounidenses, sus ojos estaban enrojecidos y aunque trató de contenerse, no pudo evitar derramar algunas lágrimas.

“El Chapo” se hizo famoso por su gusto por las fiestas y las mujeres y porque a pesar de ser uno de los hombres más buscados, no dejaba de asistir a convivios sociales en los que habría conocido a distintas amantes, entre ellas, la ex diputada Lucero Guadalupe Sánchez, también presa en Estados Unidos y quien durante el juicio fue uno de los testigos de la fiscalía.

Estando prófugo, se dio el tiempo para organizar una gran fiesta para celebrar su boda con la ex reina de belleza, Emma Coronel Aispuro, entonces de 18 años, durante el Verano de 2007.

El narcotraficante siempre intentó negociar con EEUU para evitar su extradición (Foto: captura de pantalla)El narcotraficante siempre intentó negociar con EEUU para evitar su extradición (Foto: captura de pantalla)

Fue precisamente Coronel Aispuro quien lo acompañó durante los más de tres meses que duró el juicio. Después de escuchar el veredicto, Guzmán Loera volteó a verla y le lanzó un beso.

Ella respondió con una sonrisa, y con lágrimas en los ojos alzó el pulgar. Desde entonces, la pareja no ha vuleto a verse, ya que en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado, sólo se le permite la visita de sus dos hijas gemelas menores de edad.

                                                         
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