Ciudad de México. Morena perdió ayer la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y, por tanto, el control del principal órgano de gobierno concentrado en la Junta de Coordinación Política. Las maniobras y la traición al partido mayoritario en San Lázaro, por la dirigencia del Partido del Trabajo (PT), encabezada por Alberto Anaya, Reginaldo Sandoval y Gerardo Fernández Noroña, con el fin de inflar el número de su bancada en San Lázaro con personajes como Mauricio Toledo y Héctor Serrano, y aspirar a la conducción de la mesa directiva, provocaron la salida del morenista Manuel López Castillo, con lo cual se redujo a 250 legisladores de ese partido, que ahora estará obligado a entregar, también, la presidencia de la Junta de Coordinación al Política al PAN.
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Los partidos representados en San Lázaro tenían obligación de re-gistrar sus listados finales de diputados hasta la media noche del viernes.Morena no consiguió sumar a sus filas a dos diputados del PVEM y, de acuerdo con el reglamento interno del Congreso, cederá por obligación la presidencia del órgano colegiado de acuerdos legislativos a la bancada panista.
Se prevé que mañana no sea posible la elección del presidente de la mesa directiva, porque el candidato del PT, Fernández Noroña, no conseguirá los votos necesarios derivado del repudio morenista, por lo que la panista Laura Rojas se mantendrá cinco días más al frente de la presidencia –como ordena el término constitucional–, para que el próximo sábado se realice una segunda ronda electiva en el pleno, de la cual saldrá la futura presidenta o presidente de los diputados, ya sea priísta o petista.
La suma en sus filas de los cuestionados Mauricio Toledo y Héctor Serrano costará al PT que la mayoría de los diputados de Morena rechacen su candidatura para ocupar la presidencia cameral. Mañana, cuando se celebre la reunión preparatoria para el inicio del quinto periodo ordinario de sesiones de la 64 Legislatura, el PT presentará a su candidato y lo mismo hará el PRI, que exige el cumplimiento del acuerdo firmado el 5 de septiembre de 2018 entre los coordinadores parlamentarios, donde se estableció que la presidencia correspondería a las tres fuerzas políticas con mayor número de representantes y de manera rotativa.
Así, el PT propició que la bancada morenista dejara de ser mayoría absoluta en San Lázaro, y de paso abonó al repudio generalizado en la bancada de Morena contra Toledo y Serrano, ambos acusados de múltiples actos de violencia y corrupción.
El 5 de septiembre de 2018, los coordinadores de los grupos parlamentarios de los partidos políticos representados en la Cámara de Diputados firmaron un acuerdo para el estricto cumplimiento de la Ley Orgánica, y con el fin de que la presidencia de la mesa directiva sea rotativa, de acuerdo al orden decreciente de los grupos parlamentarios.
Mario Delgado, coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política, escribió en Twitter que su partido respetará puntualmente la ley. Afirmó que su prioridad es la unidad en la mayoría construida con los grupos parlamentarios afines para seguir aprobando las reformas de la Cuarta Transformación y apoyar al presidente Andrés Manuel López Obrador. No vamos a maniobrar para obtener un cargo. Nos guían los principios, no las ambiciones.
Entonces, aun sin revelar el eventual desenlace de esta coyuntura en los órganos de dirección de la Cámara de Diputados, se limitó a señalar: Para tener autoridad política hay que tener autoridad moral.
Según el acuerdo de 2018, esa posición corresponde al PRI, cuya bancada subrayó que en la designación de la nueva mesa directiva no nos mueven ambiciones enfermizas, sólo exigimos respeto irrestricto a la ley. Ningún proyecto personal debe ser más importante que la gobernabilidad del Legislativo.
A su vez, la dirigencia nacional del tricolor manifestó su confianza en que se cumpla el acuerdo fundacional de 2018 y la mesa directiva sea presidida por un integrante de su partido. Siempre estamos en favor de la legalidad, que se cumpla la ley, que se cumpla el acuerdo.
Las actas de septiembre de 2018, tanto de la instalación como de la reunión de la Junta de Coordinación de la 64 Legislatura, así como en el comunicado oficial, firmados por los representantes de todos los grupos parlamentarios, se menciona el consenso para respetar las normas internas.
Entonces se ratificó la designación de Mario Delgado para presidirla durante la actual legislatura, y se destaca el acuerdo para que la mesa directiva sea rotativa conforme a lo establecido en el artículo 19 de la Ley Orgánica.
Dichos documentos tienen las rúbricas de Mario Delgado, Juan Carlos Romero Hicks (PAN), René Juárez Cisneros (PRI), Fernando Luis Manzanilla Prieto, (PES), Reginaldo Sandoval Flores (PT), Alberto Esquer Gutiérrez (MC), José Ricardo Gallardo Cardona (PRD) y Arturo Escobar y Vega (PVEM).
En tanto, Fernández Noroña, señalado de prohijar a Mauricio Toledo y Héctor Serrano, aseguró: No nos vamos a allanar en nuestra intención legítima de presidir la mesa directiva de la Cámara.
Declaró que el propósito es no darle ni un voto al PRI ni al PAN y subrayó que, si el tricolor ocupa esta posición, se pondrá en riesgo el movimiento y el proyecto de gobierno del presidente López Obrador.
ReginaldoSandoval, líder de la bancada petista aseguró en Twitter que este partido es legalmente la tercera fuerza en la Cámara de Diputados y que están listos para asumir la presidencia de la mesa en «bloque y».