Los negocios de entretenimiento van a tener efectos negativos a causa de la pandemia por el coronavirus al menos durante un año y medio más, reveló un estudio elaborado por la consultoría EY.
“El impacto para bares, cines, restaurantes y gimnasios será de mediano plazo, de al menos 18 meses. Las empresas de entretenimiento deben transformar e innovar su modelo de negocio porque el panorama es adverso”, comentó Juan Solana, socio de transformación de negocios de la consultora EY.
El estudio “Perspectivas sobre el cambio en los hábitos de entretenimiento de los mexicanos” reveló que ocho de cada 10 mexicanos reflejó un impacto negativo en su economía y de ese total, 30 por ciento vio reducir 60 por ciento sus ingresos.
En el caso de los cines, la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) estimó pérdidas por seis mil 500 millones de pesos y a pesar de la reapertura, durante la primera semana las ventas registraron 97 por ciento menos que en el mismo periodo de 2019.
Marisol Huerta, analista de consumo de Ve Por Más declaró que no obstante que se han reactivado algunos servicios, la demanda ha sido muy poca, pues la gente aún tiene temor de los contagios y muchos han tenido un impacto económico negativo.
“El consumo de entrenamiento tardará más en recuperarse, pues acceder a él implica una exposición física y un gasto que no es prioritario para quien tiene cautela en términos económicos”, señaló Huerta.
Ante este escenario, el estudio indica que 25 por ciento será cauteloso al realizar actividades fuera de casa y tendrán un regreso gradual; mientras que 15 por ciento declaró que van a evitar salir para no contagiarse.
De acuerdo con datos del Inegi, esta industria es una importante fuente de trabajo e ingresos para muchos hogares mexicanos, pues concentra más de cinco millones de plazas a nivel nacional, sin embargo, a junio, los servicios de esparcimiento cultural cayeron 86.5 por ciento, en tanto que los puestos laborales de alimentos y bebidas cayeron 58.9 por ciento, a pesar de la reactivación.
“Las empresas de entretenimiento tienen una oportunidad de capturar más consumidores, sin embargo, deben acercarse a sus clientes más fieles y repensar su estrategia de precios, su imagen de marca y su propuesta de valor en un entorno más competitivo”, recomendó Solana.