Redacción NoticiasPV
Con información del CUCosta
Por ahora no hay indicios de algún riesgo en los volcanes de Jalisco, Colima y Nayarit, aunque el Nevado de Colima y el Ceboruco están culminando ciclos de inactividad, por lo cual la Universidad de Guadalajara (UdeG) y la Unidad de Protección de Civil y Bomberos del Estado cuentan con una red de estaciones de monitoreo para anticipar cualquier eventualidad, informaron especialistas de los centros universitarios de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) y de la Costa (CUCosta).
“Con la instrumentación sísmica y la cobertura que tenemos en este momento, no hay ningún indicador que diga que se aproxima un evento eruptivo importante ni en el Volcán de Colima, ni en el Ceboruco”, aclaró el profesor investigador del Centro de Sismología y Volcanología de Occidente (SisVoc), dependiente del CUCosta, doctor Francisco Javier Núñez Cornú.
Explicó que el Volcán de Colima tiene actividad similar a la del año pasado: de repente presenta algún flujo, columnas eruptivas altas o flujos piroclásticos, dependiendo de la velocidad con que venga el pulso de magma o lava.
“Como está abierto el volcán, sísmicamente produce pocos temblores, no es fácil identificarlo, tampoco el peligro o riesgo es tan alto. Si se respetan las zonas de exclusión no vamos a tener ningún problema de daños o riesgos, por eso se hacen los mapas de riesgo. En caso de alguna erupción en fase mayor, por la experiencia que tenemos en Latinoamérica u otros volcanes del mundo, podremos anticiparla y nuestro contacto directo con las unidades de Protección Civil nos permitirán tomar acciones para mitigar estos riesgos”, añadió.
No obstante, los ciclos de los volcanes Ceboruco y Nevado de Colima están llegando a su límite, agregó el Jefe del Departamento de Geografía del CUCSH, doctor Carlos Suárez Plascencia, quien aclaró que los ciclos no son exactos, pero sí se debe estar alerta.
“El Volcán de Colima presente cierta ciclicidad cada 100 años, tiene actividad fuerte, eso implica emisión de flujos piroclásticos, cenizas y derrames de lava. En los últimos 500 años ha estado esa constante de cada 100 años un evento importante, y ya pasó la época del ciclo. Estamos en la etapa de que en cualquier momento puede ocurrir esa actividad, por eso la importancia del monitoreo y los planes operativos. El Ceboruco tiene recurrencia de 127 años aproximadamente, y también está sobre ese tiempo”, alertó Suárez Plascencia.
A pesar de la alarma que han causado las erupciones de los volcanes Kilahuea, en Hawaii y de Fuego, en Guatemala, la gente no debe tener temor, dijeron, pues los volcanes son independientes entre sí, y son falsos los rumores que circulan en redes sociales en los que se alerta de una posible cadena de erupciones.
“Los volcanes son independientes entre sí. Incluso, el Ceboruco es independiente del Colima y todos los volcanes de México son independientes. Entonces, cada volcán puede presentar un comportamiento cíclico entre comillas, de varios miles de años o cientos de años, y eso es propio de cada volcán. Y algunos volcanes son demasiado complejos para edificar los ciclos”, apuntó Núñez Cornú.
La información se ha recopilado gracias al mapa de peligros volcánicos del Estado de Jalisco y el resultado del monitoreo de las estaciones sísmicas que realizan los especialistas de la UdeG y de Protección Civil estatal, dijo el comandante regional de Protección Civil, Estación Ciudad Guzmán, Alfredo Hernández Rodríguez.
Cuando los investigadores les notifican mayor actividad volcánica en el Nevado de Colima, dijo Hernández Rodríguez, Protección Civil de Ciudad Guzmán ya cuenta con la planeación de refugios temporales en San Marcos y Tonila, además de que tienen un diagnóstico sobre la cantidad de víveres que se necesitarían y cuántos niños habrán de atenderse, esto como medida de prevención para contar con suficiente leche en polvo y médicos pediatras. ■