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SANTIAGO.
El histórico director del Festival de la Canción de Viña del Mar, Sergio Riesenberg, aseguró que Luisito Rey, padre de Luis Miguel, le dio droga al cantante cuando tenía 14 años.
En el programa matinal «Bienvenidos«, de la televisora Canal 13, el hombre a cargo de la dirección televisiva del festival musical reveló que durante la primera visita de Luis Miguel a Viña, en 1985, fue testigo de esta situación.
Luisito Rey empieza a explotar a este niño (Luis Miguel), yo estuve con ambos en el Hotel O’Higgins y vi como trataba a Luis Miguel. No le pegaba, pero por Dios que le gritaba”, sostuvo Riesenberg, director del certamen chileno entre 1981 y 1990.
Agregó que “a los 13, 14 años, la edad que yo lo traje (a Viña), porque me lo habían ofrecido un año antes al Festival, pero yo lo encontré muy chico, le daba cocaína. Lo digo responsablemente y a prueba de desmentido (…) Para estimularlo”.
Por otra parte, Riesenberg señaló que en ese mismo año y tras una discusión muy violenta entre Luis Miguel y Luisito Rey, este último dejó de representar a su hijo y “ahí entra en escena un argentino que pertenecía al grupo los TNT, que fueron bastante famosos”.
El argentino, de apellido McClure “manejó comercialmente a Luis Miguel por muchos años. No lo trataba mal, pero a un niño de 14 años no puedes hacerlo trabajar en la forma que McClure hacía trabajar a Luis Miguel”, comentó Riesenberg.
Demasiados conciertos, viajes. Una noches estábamos comiendo con Ana María, cuando estaba casado con ella, y Luis Miguel me decía: ’Sergio, yo conozco supuestamente miles de países, he viajado por todo el mundo, pero la verdad es que solo conozco los hoteles y las meretrices que me ponen en la pieza”, recordó el exdirector del Festival.
Riesenberg fue quien recibió a Luis Miguel en Chile, quien ha visitado en cinco oportunidades el Festival de Viña, con su primera presentación en 1985, con solo 14 años, ya era un éxito de taquilla y fue un verdadero fenómeno.
En su primera presentación en la Quinta Vergara gatilló el fervor entre las chilenas. La chica del bikini azul fue uno de los éxitos con que conquistó al público en 1985 del anfiteatro natural de Viña del Mar, distante 120 kilómetros al norponiente de Santiago.