Añejo reclamo de vecinos
La presente administración municipal de MORENA, está a punto de concluir, le restan poco menos de dos meses y a la fecha, nada que presumir para disminuir o erradicar el grave aumento de personas de calle.
Muchas de las cuales buscan comida en los botes de basura.
En Puerto Vallarta, la situación de las personas en situación de calle ha alcanzado un punto crítico, especialmente en el centro de la ciudad.
A pesar de los esfuerzos que se esperaban del gobierno municipal liderado por MORENA, la realidad ha demostrado una alarmante indiferencia hacia esta problemática social.
Durante los últimos meses, se ha observado un aumento considerable en el número de personas que deambulan por las calles, buscando en los botes de basura algo que llevarse a la boca.
Esta triste escena se ha convertido en parte del paisaje cotidiano, evidenciando la falta de acción efectiva por parte de las autoridades.
A solo dos meses de entregar el poder, la administración municipal se encuentra bajo escrutinio, ya que no ha sido capaz de implementar soluciones reales para mitigar esta crisis humanitaria.
Las promesas de campañas electorales y los planes anunciados no se han materializado en acciones concretas.
La población de Puerto Vallarta, que alguna vez albergó esperanzas en el cambio prometido por MORENA, ahora observa con desilusión cómo la situación se deteriora cada día más.
Mientras tanto, las personas en situación de calle siguen incrementando, sin recibir la atención ni el apoyo necesarios.
El centro de Puerto Vallarta, un área conocida por su atractivo turístico, se ha visto especialmente afectado.
Los turistas y residentes por igual son testigos del drama social que se desarrolla frente a sus ojos.
La falta de políticas públicas efectivas para abordar la pobreza extrema y la falta de vivienda ha convertido esta zona en un reflejo de la incapacidad gubernamental para enfrentar los desafíos sociales más urgentes.
A pesar de las reiteradas solicitudes de la comunidad para que se tomen medidas, la respuesta del gobierno municipal ha sido insuficiente, limitándose en muchos casos a declaraciones vagas y promesas incumplidas.
En este contexto, el legado que dejará la administración saliente de MORENA en Puerto Vallarta está marcado por la negligencia y la falta de empatía hacia los más vulnerables.
A medida que se acerca el fin de su mandato, la población queda con la amarga sensación de que el gobierno municipal no solo no pudo erradicar el problema, sino que permitió que se agravara.
Las calles del centro, repletas de personas en busca de comida entre la basura, son un recordatorio constante de la urgente necesidad de un cambio real y de la responsabilidad que tiene el gobierno entrante para abordar este grave problema social.