actualidad.rt.com
El director del Instituto de Investigaciones Estratégicas de la Armada de México, Martín Barney Montalvo, aseguró que «los capos se convierten en actores políticos de facto y con capacidad de influir en los factores económicos y sociales» del país azteca.
Durante el foro Seguridad y participación ciudadana en México, que se llevó a cabo el pasado miércoles en la Cámara de Diputados, Barney Montalvo detalló que «el capo llega a usar su influencia para apoyar una campaña política de algún candidato y de quien se espera una subordinación».
El contralmirante mexicano añadió que, en muchas ocasiones, «el capo socaba la legitimidad del Estado [Mexicano] y, al mismo tiempo, gana impunidad para imponer su autoridad e influir en la vida de los ciudadanos, quienes ven debilitado al gobierno en turno».
Y es que según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de México (SESNSP), tan solo en enero de este año se contabilizaron 4.972 casos de narcomenudeo en todo el territorio nacional, además de 3.355 homicidios, 64 feminicidios, 75 secuestros y 16 delitos electorales.
Cabe mencionar que la ola de violencia provocada por el narcotráfico en México dejó un saldo de 23.101 homicidios dolosos y 14.426 asesinatos culposos de enero a noviembre de 2017, según otro informe del SESNSP. Debido a esto, aquel año fue considerado por analistas de seguridad en este país como el «más violento en dos décadas».
Los capos y las elecciones presidenciales
En ese tenor, el académico Miguel Ángel Flores Gutiérrez, adscrito a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que «los capos usarán su influencia para apoyar a los candidatos que aspiran a la presidencia del país azteca, el próximo 1 de julio».
Según Flores Gutiérrez, «los narcotraficantes buscan mejores condiciones para operar y estas únicamente se obtienen si pueden pactar con los futuros gobernantes con mucho tiempo de antelación». El académico aseguró que los principales cárteles de la droga que podrían «negociar» con los políticos mexicanos son «el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)».
De acuerdo con autoridades federales consultadas, la influencia de esta última organización en el año 2015 era exclusiva de la zona occidente de la República Mexicana, en específico en los estados de Michoacán, Colima, Nayarit, Aguascalientes, Guanajuato y Jalisco. Casi dos años después, el CJNG se apoderó de entidades como Baja California, Tamaulipas, Guerrero, Oaxaca y la Ciudad de México.
Elena Poniatowska, escritora y periodista mexicana.Elena Poniatowska: «El PRI llegó a la Presidencia de México para quedarse»
A este respecto, Ricardo Ravelo, especialista en temas de seguridad, aseguró que «el narcotráfico continúa siendo un ‘negocio rentable’ para los grandes capos». Por ello, el también autor del libro ‘En manos del narco’, recalcó que los «operadores criminales como Nemesio Oseguera, líder del CJNG; e inclusive los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, buscarán protección del gobierno entrante».
Ravelo consideró que «las detenciones que se lleven a cabo en estos meses, no solo definirán el rumbo de la contienda electoral, sino que marcarán una pauta para saber cuál o cuáles serán las ‘organizaciones intocables’ del próximo presidente, tal como se manejaba en décadas pasadas cuando el narcotráfico mexicano gozaba de libertad, poder y control territorial».
