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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador, rechazó hoy los señalamientos que diferentes actores políticos, analistas y especialistas en finanzas, han hecho respecto a lo oneroso de la recompra de bonos emitidos para la construcción del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
“Ya lo he dicho hasta en la plaza pública y lo repito: nos vamos a ahorrar 100 mil millones de pesos. Y a las pruebas me remito. No puedo decir más y se va a resolver el problema (de saturación en el aeropuerto actual) en tres años y quedará resuelto el problema. Me canso ganso”.
El tema ha resultado uno de los más complejos del arranque de la administración, luego de que los tenedores de bonos rechazaran las ofertas que la secretaría de Hacienda ha hecho en días pasados.
El mandatario se mantuvo hoy en la defensa de su plan y aunque declinó en parte abordar el asunto para que sea la secretaría de Hacienda la encargada de precisarlo, expuso sobre el más reciente rechazo, anunciado ayer, a la oferta de su gobierno:
“Es libre mercado, lo está viendo Hacienda y la recomendación inicial es de responder, respaldar a inversionistas poseedores de bonos; no llevar a cabo ninguna medida arbitraria; no confiscar; no expropiar; no actuar de manera autoritaria. En este caso es el mercado el que está haciendo la regulación. O sea, vamos a seguir de esa manera”.
López Obrador expuso que, si bien la secretaria de Hacienda es una dependencia del Poder Ejecutivo, le ha dado la autonomía suficiente para que maneje el tema.
El rechazo de los tenedores de bonos que destaca por ser el primer escollo para el plan del nuevo gobierno de cancelar la obra en el Lago de Texcoco a cambio de implementar un sistema de tres aeropuertos que incluiría el de Toluca, el actual aeropuerto de la Ciudad de México y una la construcción de dos pistas en la base aérea militar de Santa Lucía en el Estado de México.