Por José Luis Preciado Trujillo
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Fuerte movilización policiaca se registró esta tarde en el poblado de Bucerías, por parte de los elementos de la Fiscalía General del Estado de Nayarit, luego de que les reportaron que en una finca se habían escuchado detonaciones de arma de fuego, tras escucharse también un escándalo de varios hombres, quienes al parecer tenían una fiesta al interior de la casa.
Los hechos se registraron aproximadamente a las 18:00 horas de este martes, 25 de Septiembre del 2018, por la calle Juan Escutia, entre Fernando Montes de Oca, de la colonia Loma Bonita, en la localidad de Bucerías, Nayarit, en donde reportaban al 911 que al interior de una finca se habían escuchado detonaciones de arma de fuego, por lo que solicitaban la presencia de los elementos policiacos, ya que desconocían que estaba sucediendo pues se escuchaban voces de personas alteradas.
Los agentes de la Fiscalía General del Estado de Nayarit, al ser enterados del reporte, se dirigieron al sitio indicado a bordo de las unidades radio patrullas asignadas a la Policía Turística, al mando del comandante Dena, quienes al arribar al domicilio se parapetaron entre los carros y poco a poco se fueron acercando a la vivienda al tiempo de que le gritaban a las personas que se encontraban al interior, que salieran para verificar qué era lo que estaba pasando ya que los habían alertado de que ahí se escucharon disparos de armas de fuego.
Varios masculinos, además de unas mujeres y también niños se acercaron a la puerta del patio que da a la calle Juan Escutia y dialogaron con los elementos policiales, los cuales les comentaron que habían sido reportados por los vecinos aledaños, de haber realizado disparos de armas de fuego, por lo que les pedían una explicación ya que dichas personas se apreciaban muy tranquilas, como que si no hubiera ocurrido nada, explicando uno de ellos que solo disfrutaban de un convivio familiar y que era falso que ellos hubieran disparado algún arma de fuego.
Y aunque los vecinos aseguraban que sí habían sido detonaciones de armas de fuego, los inquilinos de la vivienda lo negaron ante el comandante en turno de la Policía Turística, los cuales luego de dialogar con el grupo de personas fueron enterados de que a lo mejor escucharon cuando los niños quemaban “cohetitos” y pensaron que eran disparos, pero no fue así.
Los uniformados no muy convencidos se retiraron del lugar al no poder ingresar a la finca para revisar, ya que no traían alguna orden para entrar a la casa y mejor optaron por irse a seguir patrullando, no sin antes darles recomendaciones a los escandalosos vecinos de esa colonia, advirtiéndoles que si seguían haciendo escándalo, ellos regresarían y entonces si los iban a retener por alterar el orden público, además de que seguirían averiguando para verificar si lo que escucharon los vecinos fueron “cohetitos”, o si efectivamente habían sido detonaciones de arma, pues los reportantes seguían asegurando que lo que escucharon fueron disparos y no “cohetes” como les hicieron pensar a los policías.
