Estaba enfermo y ya en otras ocasiones había intentado quitarse la vida *En esta ocasión, hasta una carta póstuma dejó
Una persona de la tercera edad determinó quitarse la vida en el interior de su potrero, ubicado en un rancho del municipio de Cabo Corrientes.
Las autoridades municipales acudieron al lugar de los hechos en donde se dieron cuenta de que el hombre de 79 años de edad, se encontraba colgado de un árbol, siendo enterados que en otras ocasiones ya lo había intentado hacer pero había sido encontrado a tiempo.
Se dio a conocer que se trata de quien está identificado como Bernardino Anaya Aguilar, de 79 años de edad quien era vecino del poblado Tepehuajillo, municipio de Cabo Corrientes.
De acuerdo a lo informado al respecto, fue poco antes de las 11 de la noche del miércoles, cuando elementos de la policía municipal de El Tuito, municipio de Cabo Corrientes, fueron alertados acerca de una persona que había sido encontrado sin vida en el poblado Tepehuajillo, municipio de Cabo Corrientes.
Al lugar de los hechos acudieron los elementos de Seguridad Pública asignados a la vigilancia de esa zona, a bordo de la unidad 04, mismos que al llegar al lugar de los hechos se entrevistaron con familiares del ahora occiso, manifestando quien dijo llamarse Victoria Anaya que por la noche había visto apagada la luz del cuarto de su papá, situación que se le hizo muy raro, ya que siempre lo tenía prendido, por lo que fue a ver y se dio cuenta de que no se encontraba.
Al comenzar a preguntar, se dio cuenta de que lo habían visto que iba caminando rumbo a su potrero.
La mujer preocupada fue buscar al hombre de la tercera edad, al cual encontró colgado de un árbol, por lo que inmediatamente le dio aviso a sus primos quienes también andaban ayudándola a buscarlo.
Al confirmar que el hombre ya había muerto, de inmediato le dieron aviso a sus demás familiares y a las autoridades, manifestando uno de sus hermanos que habían encontrar un recado póstumo en el interior de la casa.
Manifestaron que el hombre se encontraba enfermo y hace dos años había intentado quitarse la vida tragando pastillas y en otra ocasión, se había colgado en su casa, sin embargo, que lo habían alcanzado a ver y lo lograron rescatar.
Las autoridades judiciales acudieron al lugar de los hechos, en donde al continuar con las investigaciones, revisaron y se dieron cuenta de que el hombre no presentaba huellas de violencia, únicamente el surco en el cuello a consecuencia de que se había colgado con una soga de un árbol.
Al confirmar que el hombre que no presentaba huellas de violencia, sólo solicitaron la presencia de los peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, quienes al llegar procedieron a la fijación del lugar y del traslado del cuerpo sin vida a las instalaciones del Semefo para la necropsia de ley, quedando todo asentado en una Carpeta de Investigación.
