Antropología forense, determinará sexo, tiempo y causas de muerte de osamenta

Por Adrián De los Santos
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La tarde de este viernes, fue hallada una osamenta humana en un breño, localizado entre la colonia Campestre Las Cañadas y la colonia La Mina, en Ixtapa.

Los huesos humanos estaban a un lado de la brecha empedrada que lleva a la antena repetidora “El Machete” y a la colonia Cañadas, sin embargo, todo parece indicar que ese cuerpo sin vida ya tenía mucho tiempo tirado en ese lugar y nadie se dio cuenta, hasta esta mañana, cuando dieron aviso a las autoridades municipales.

Personal de la Fiscalía del Estado, acompañados por peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, acudieron al lugar de los hechos en donde se dieron a la tarea de buscar en la zona algunos indicios que pudieran ayuda a identificar a esta persona o alguna pista que los llevara a aclarar qué fue lo que ocurrió.

De acuerdo a lo informado respecto a estos hechos, fue a eso de las 11:30 horas cuando entró el reporte en el 911, en el sentido de que sobre la brecha que lleva a la antena repetidora “El Machete”, estaba un cráneo humano sobre el camino.

Tras el reporte hecho al 911, los agentes encargados de la vigilancia de esa zona, acudieron a verificar el reporte y desde la brecha que lleva a Cañadas a Ixtapa, por donde comienza la brecha que lleva a la antena repetidora El Machete, comenzaron a recorrer a pie.

Llegaron al primer crucero y a escasos metros de donde está el segundo crucero a la antena, los agentes hallaron el cráneo y la mandíbula, por lo que procedieron a acordonar el lugar de los hechos y solicitaron la presencia del personal de la Fiscalía.

No tardó en llegar el grupo de homicidios de la Policía Investigadora, acompañados del personal de la fiscalía del área de alto impacto, así como del sub delegado regional, licenciado Oscar Canales, quienes comenzaron a inspeccionar el lugar de los hechos.

Detectaron que en efecto, estaba un cráneo en el lugar, pero observaron que presentaba quemaduras, por lo que comenzaron a observar que en ambos costados del camino, había huellas de quemas, por lo que comenzaron a buscar por los alrededores, para ver si hallaban los demás huesos de esta osamenta.

Tras otra hora de búsqueda, detectaron que a unos 18 a 20 metros de donde estaba el cráneo y a unos dos del camino, al pie de un árbol de ciruela, estaban los restos de la osamenta.

El lugar fue acordonado también y entonces pidieron la presencia de los peritos para que inspeccionaran y fijaran el lugar, llegando más tarde acompañados de un estudiante de Antropología Forense y en ese lugar puso en práctica sus conocimientos.

Al momento de remover donde estaban esparcidos los huesos, detectaron un zapato con huellas de quemada en la punta, así como la hebilla de un cinturón y otras cosas que fueron aseguradas por los peritos, en tanto que los agentes de la Policía Investigadora tomaban nota y los de la Policía Municipal continuaban con la Carpeta de Investigación.

Los restos humanos fueron llevados a Semefo, de donde lo más seguro es que sean enviados a la ciudad de Guadalajara al área de antropología forense, a fin de determinar si es un hombre, una mujer, así como para saber el tiempo de fallecido y las posibles causas, aunque se sospecha que pudiera tener más de un año, por el color de los huesos y tomando en cuenta el clima en esta ciudad.