Anuncia Sánchez Cordero plan para la contención de migrantes en el Istmo

jornada.com.mx

La frontera sur de México está desbordada –y la del norte casi en situación de colapso– por la acción de grupos criminales y el alto número de personas en tránsito, advirtió la titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Olga Sánchez Cordero, al tiempo que anunció un plan de contención, con la participación de policías federales, en el Istmo de Tehuantepec, la zona más angosta del país, de unos 200 kilómetros.

Un día después de que se reunió con la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kristjen Nielsen, la funcionaria mexicana aseguró que ya se prepara en Honduras una caravana madre en la que podrían participar más de 20 mil personas.

La cooperación de Washington para esta contención, precisó, será con tecnología e información de inteligencia para ubicar a los cabecillas de los grupos delincuenciales vinculados al fénomeno migratorio que significa, precisó Sánchez Cordero, no sólo un negocio billonario, al cobrar entre 2 mil y 6 mil dólares por persona, sino incluso tráfico de menores y de órganos.

Aclaró que el operativo que se desplegará en el Itsmo no significa militarizar la frontera sur, pero sí suspender la emisión masiva de visas humanitarias.

Las autoridades de Estados Unidos le dijeron en la reunión del martes que sólo en febrero deportaron a 76 mil migrantes y proyectaban una cifra mucho mayor, cerca de 90 mil, para marzo.

Si esto es así, exponencialmente podríamos llegar a tener a finales del año cerca de 900 mil migrantes cruzando hacia Estados Unidos, lo cual es complicado no sólo para ese país sino para México, por su condición de país de tránsito, señaló.

Hay conocimiento de una línea de camiones que incluso garantiza el traslado desde Tapachula, Chiapas, hasta la frontera norte, lo cual es inadmisible, subrayó.

Confirmó la elaboración de un proyecto de reforma a la Ley de Migración aunque no ofreció detalles acerca de los pretendidos cambios, en un contexto de periplo masivo de personas que intentan llegar a Estados Unidos para alcanzar el american dream (sueño americano).

Sánchez Cordero ponderó la colaboración de Estados Unidos y recordó que la frontera sur mexicana tiene mil 200 kilómetros de longitud, 370 puntos de ingreso ilegales y sólo 12 legales. Precisó que habrá facilidades para el comercio y movilidad regular de personas, no así para las bandas de tráfico de seres humanos.

Afirmó que también los países de Centroamérica deben hacer su parte, porque no pueden seguir siendo los cientos de miles de migrantes que pasan por México y que llegan a la frontera norte.

Antes, durante una reunión con líderes de iglesias cristianas no católicas, comentó la intención de presentar una iniciativa de reforma a la Ley de Migración para dar mejor respuesta al fenómeno.

Dijo que tanto el gobierno de México como el de Estados Unidos tiene sustento para adoptar sus propias decisiones en la materia.

De manera simultánea a las declaraciones de la funcionaria, el Instituto Nacional de Migración informó de la deportación de 66 cubanos en condición irregular.

                                                         
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