Aperciben cuatro cribadoras, por no contar con permisos municipales

Dentro de un operativo sorpresa de inspección y vigilancia en la zona limítrofe del pozo radial, donde se ubica el entronque de los ríos Ameca y Mascota, el director del Seapal Vallarta, Salvador Llamas, junto personal de Reglamentos y Ecología, ubicaron cuatro cribadoras, mismas que no contaban con la autorización del municipio para desarrollar sus actividades, si bien daban el argumento de tener permiso federal para extraer material pétreo, las autoridad municipal los emplazó para regularizar sus actividades, toda vez que también necesitan el visto bueno del Ayuntamiento.

Luego de emprender una lucha jurídica contra las cribadoras que extraen material pétreo de los ríos Ameca y Mascota, de manera irregular y afectando el abastecimiento del suministro de agua para el pozo radial, esta tarde el director del Seapal, Salvador Llamas Urbina, realizó un recorrido en la zona, donde sorprendió a cuatro cribadoras realizando actividades pero sin el permiso municipal correspondiente, por lo que las áreas de Ecología y Reglamentos, procedieron a la entrega de un apercibimiento para que cada una de ellas regularicen su situación ante el Ayuntamiento de Puerto Vallarta.

De entrada, el director del Seapal, constató personalmente que dentro del perímetro concesionado al organismo, había personal de una cribadora instalada en las inmediaciones del pozo radial, realizando actividades de las que aseguran cuentan con permiso federal, pero no con la aprobación del gobierno municipal, por lo que procedieron a la entrega del apercibimiento. Incluso se observó la construcción de un «tejaban», donde se resguardaba personal de la cribadora.

Al recorrido se sumaron junto con Llamas Urbina, Ecología y Reglamentos, policías municipales y de la Guardia Nacional, para complementar el operativo de inspección y vigilancia, en la zona del perímetro del pozo radial. Al continuar con el recorrido, observaron una cribadora más, misma que no contó con la documentación y/o autorización del municipio para trabajar en la zona. Bajo el argumento que sus actividades la realizan del lado de Nayarit, y que la maquinaria no ha sido utilizada recientemente, el encargado de la segunda cribadora, se comprometió a salir del lugar e instalarse en el área la correspondiente.

Lo mismo ocurrió en la tercera y cuarta cribadora. Ninguna tenía la aprobación de Ecología Municipal, pero hubo el compromiso de acudir al Ayuntamiento a regularizar su situación.

                                                         
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