Denuncia ciudadana de gente local y turistas nacionales
Por Mauricio Lira Camacho | Adrián De Los Santos
Las calles del centro en Puerto Vallarta apestan a orines, lo anterior es en síntesis un conjunto de comentarios que refieren el pésimo estado en el que se encuentra la zona.
Caminar por las calles es hacerlo prácticamente con una mano en la nariz,, para percibir lo menos, malos olores.
Calle Hidalgo desde su cruce con Iturbide, Zaragoza, Guerrero y Libertad, se han convertido en un baño público, la peste a orines sobre salta a todas horas, dejando una maña imagen ante el turismo que por esa zona camina.
En el centro de Puerto Vallarta, un problema persistente ha comenzado a afectar la calidad de vida tanto de los residentes locales como de los turistas nacionales.
Las constantes denuncias sobre la pestilencia de orines en las calles han puesto en evidencia una situación que deteriora el ambiente urbano y afecta la imagen de esta popular ciudad costera.
Las quejas han aumentado en frecuencia, subrayando una preocupación creciente que requiere atención urgente.
Los habitantes del área y los visitantes han señalado que el mal olor proveniente de los orines se ha convertido en una molestia cotidiana.
Las áreas afectadas incluyen calles céntricas y zonas cercanas a atracciones turísticas y comercios, donde el problema resulta particularmente notorio.
La falta de medidas adecuadas para gestionar y prevenir esta situación ha llevado a una percepción negativa del entorno urbano, comprometiendo la experiencia de quienes transitan por estas calles.
A pesar de los esfuerzos locales por mantener el centro de la ciudad limpio, la falta de infraestructura adecuada, como baños públicos y sistemas de vigilancia, ha permitido que la situación persista.
Las soluciones temporales y las intervenciones limitadas no han sido suficientes para abordar la raíz del problema, lo que ha llevado a una acumulación de quejas y una creciente insatisfacción entre los residentes y turistas.
Para resolver esta problemática, es crucial que las autoridades locales tomen medidas más efectivas y sostenibles.
Implementar una mayor cantidad de instalaciones sanitarias en puntos estratégicos, mejorar la vigilancia y sancionar adecuadamente a quienes infrinjan las normas, podrían ser pasos clave hacia la solución.
Abordar esta cuestión de manera integral no solo mejorará la calidad de vida en el centro de Puerto Vallarta, sino que también ayudará a restaurar la imagen positiva de la ciudad como un destino turístico acogedor y agradable.
