Después de más de una década de proyectos no cumplidos, el puente «Amado Nervo», que conectará Bahía de Banderas y Puerto Vallarta, ha sido aprobado con una inversión cercana a los mil millones de pesos. La obra, con una longitud de 1.8 kilómetros, iniciará este año y se espera que concluya en 2027, mejorando la conectividad y el desarrollo económico en la región.
Después de más de una década de anhelos y promesas incumplidas, la construcción del puente «Amado Nervo» entre Bahía de Banderas y Puerto Vallarta está próxima a convertirse en realidad. El alcalde de Bahía de Banderas, Héctor Santana, anunció que el proyecto, con una inversión cercana a los mil millones de pesos, respaldado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ya se encuentra en la agenda de obras nacionales.
Este puente, anteriormente conocido como «Puente Federación», conectará San Vicente, en Bahía de Banderas, con Ixtapa, en Puerto Vallarta, a través de una estructura de 1.8 kilómetros de longitud. La obra está programada para iniciar este año y se espera que concluya en 2027, mejorando significativamente la conectividad entre ambas regiones y beneficiando a miles de ciudadanos que han esperado esta infraestructura durante años.
A lo largo de los años, diversos gobiernos anunciaron la construcción de este puente, pero los recursos destinados fueron desviados a otras obras, dejando el proyecto en el olvido. Hoy, con la aprobación y asignación de recursos, el «Puente Amado Nervo» está más cerca de ser una realidad tangible para las comunidades de Bahía de Banderas y Puerto Vallarta.
El alcalde Santana enfatizó que, aunque el proyecto ya está asignado, aún se espera la confirmación de la fecha exacta en que se liberarán los recursos para iniciar la construcción. Esta obra no solo mejorará la movilidad y el desarrollo económico de la región, sino que también representa el cumplimiento de una promesa largamente esperada por sus habitantes.
Con la construcción del «Puente Amado Nervo», se prevé una mejora sustancial en la infraestructura vial de la zona, fortaleciendo la integración económica y social entre Nayarit y Jalisco, y consolidando a la región como un importante polo turístico y comercial en el occidente de México.
