Aprueban reforma que obliga a reparar el daño a víctimas de delitos en 120 días

proceso.com.mx

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Casa Blanca aseguró hoy que la medida denominada Protocolos de Protección a Migrantes (PPM), mejor conocida como “Quédate en México”, fue producto de “un programa de cooperación extensamente negociado” con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Esa declaración contrasta con la versión oficial en México, la cual precisa que a partir de que el gobierno estadunidense dio a conocer que devolvería a ciertos solicitantes de asilo extranjeros para que aguardaran el desarrollo de su proceso migratorio en México, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reiteró que dicha medida fue “unilateral”, y negó la existencia de negociaciones previas con Washington.

Ayer, un juez de California determinó que el plan “Quédate en México” podría violar la Ley de Procedimientos Administrativos, por lo que determinó suspender su aplicación a partir del próximo viernes 12.

El fallo provocó una reacción airada de la Casa Blanca, y en un boletín declaró que esa acción “socava gravemente la posibilidad para el presidente de atender la crisis en la frontera con las herramientas que autorizó el Congreso, e interrumpe la conducta de nuestra política exterior”. Asimismo, anunció que apelará la sentencia.

En un tono cuidadoso, el gobierno mexicano respondió que, siendo “respetuoso de los asuntos domésticos” de Estados Unidos, “tomó nota” de la suspensión de los PPM, y planteó que México “admitió” este plan “de manera temporal y por razones humanitarias”.

También reconoció que, “a efecto de asegurar que el ingreso de esas personas migrantes se diera de manera ordenada, se sostuvieron diversas reuniones técnico-operativas en las que se definió el perfil de los migrantes a los que México podría aceptar, horarios y capacidad de recepción, así como otros aspectos de la instrumentación de la decisión unilateral del gobierno de Estados Unidos”.

                                                         
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